El retorno de la severidad de las sanciones contra Venezuela, va a tener algunas consecuencias. La primera de ellas, es que PDVSA tendrá que retomar la política de los descuentos en el precio de venta del petróleo; es decir, deberá volver a otorgar lo que es el precio preferencial, un precio especial que se le concede al cliente, como compensación al riesgo que toma al comprarnos el petróleo, como sea, crudo o productos derivados.
Así lo ve el economista tachirense y experto petrolero Rafael Quiroz, respondiendo a la pregunta acerca de cuáles serían las consecuencias inmediatas para la economía del país, por la aplicación, de nuevo, de las sanciones a la venta de petróleo y gas de parte de Venezuela, debido al “no cumplimiento de los compromisos contraídos por el Gobierno nacional en el Acuerdo de Barbados.
Explicó Quiroz que para mantener los clientes, que podrían sentir por supuesto una inclinación a alejarse de nosotros como compradores que son, por temor a las sanciones, si se les da un descuento pues ellos podrían animarse a seguirnos comprando, a pesar de las mismas.
“Sin embargo -añade el experto-, esto es muy poco en lo que podríamos catalogar en cuanto al mercado, porque no olvidemos que, más o menos, de todo lo que estamos produciendo actualmente, unos 380 mil barriles se van para China, para pagar parte de la deuda que tenemos con ese país.
Además de eso, también tenemos que darlo con descuento, porque esa oferta que hicieron los chinos en años pasados, y de la que aún se les debe una buena parte, se hizo a un valor referido al precio del barril, en el momento de la cancelación, así que los chinos pedirán también ese descuento. Igualmente pasa con respecto a las deudas que existen con Rusia.
Lo mismo con el crudo que se lleva Chevron a Estados Unidos, porque la cesta petrolera venezolana habría que venderla con precios a la baja. No olvidemos que antes de la flexibilización de las sanciones, en octubre anterior, esos descuentos estuvieron rondando los 20 dólares, y a veces hasta 25”.
Menos ingresos fiscales
Indica el también profesor universitario que durante estos seis meses de flexibilización, nos favorecimos en el sentido de que tuvimos ingresos sobre los 3 mil millones de dólares, producto del no otorgamiento de los descuentos, se aplicó los precios que dictaminaba el mercado, en lo que llamamos precios de cotización, porque ese era el precio real de la venta.
–Eso por supuesto, va a traer como consecuencia la disminución de los ingresos fiscales, por concepto de producción y venta petrolera, lo cual va a reflejarse en el presupuesto de ingresos, y a su vez, tambièn va a reflejarse en el presupuesto ordinario de la Nación, en un momento en que atravesamos un año electoral, donde la disminución del presupuesto ordinario obviamente se hará sentir.
Otra de las desventajas consecuencia de esta situación, sería de nuevo las dificultades para nosotros vender el petróleo, en el sentido de que se tendrá que recurrir nuevamente a la figura de la triangulación, para llevar el petróleo a su destino. En el caso chino, no hay preocupación, no hay problema, porque China no les para a las sanciones. Se le envía directamente, y no pasa nada. Y Rusia, igual.
–El problema estaría en relación al petróleo que podamos estar vendiéndole, o que debemos vender, a India, por ejemplo, y otros destinos. Es muy poco, en verdad, lo que en cuanto al mercado petrolero, porque no olvidemos que estamos en 777 mil barriles diarios, promedio en los 17 días del mes de abril que se conoció el viernes pasado, y que, por cierto, bajó con respecto a los promedios de marzo, de febrero y de enero, cuando estuvo alrededor de los 800 mil barriles.
Dice Quiroz que igual va a haber problemas para que nuestros clientes hagan efectivo el pago de la factura petrolera, por lo que habrá que recurrir también a la triangulación, o tercerización, para evadir el esquema de la estructura de la banca universal, para que los países clientes nuestros no sean detectados pagándonos a nosotros.
No disminuirá la producción
Indica Rafael Quiroz que de otro lado, podemos decir que no va a disminuir la producción petrolera. De hecho, no la aumentamos tampoco durante la flexibilización. Eso se mantiene allí, porque independientemente de las sanciones, el problema de la producción petrolera no es un problema de sanciones:
“Es un problema estructural de falta de inversiones. Es un problema de desinversión, lo cual ocurre debido a que las trasnacionales que operan en estos momentos en Venezuela, 29 en la Faja y 10 fuera de ella, se niegan a invertir un centavo más en el país, y las que están fuera, pues por supuesto, no quieren venir.
Ese es el problema nuestro, que poco, por cierto, se menciona hoy en día. Las empresas trasnacionales están aquí, en el país, pero la gran mayoría se niega a invertir mientras que PDVSA, como socio en esos convenios, no invierta también, o se niegue a ello, debido a que no tiene recursos. Repito, es un problema de falta de capital, de parte de Venezuela, y de no inversión de las trasnacionales”.