Autoridades colombianas realizaron el acto de entrega digna de los restos de una de las víctimas de la retoma del Palacio de Justicia de Bogotá, después del asalto de guerrilleros del Movimiento 19 de Abril (M-19, ya disuelto), en el que murieron casi cien personas entre el 6 y 7 de noviembre de 1985.
El llamado Holocausto del Palacio fue una ataque que dejó a cientos de fallecidos y al menos a 11 desaparecidos entre los que se encontraba Cuervo Torres, un hombre que se dedicaba a predicar la religión a magistrados y abogados del Palacio de Justicia, y que hoy tendría 88 años.
Según explicó hoy la Fiscalía, el cuerpo fue encontrado en 1998 junto al de otras víctimas en una diligencia de exhumación en el Cementerio del Sur, pero no fue hasta 2015 que su familia denunció formalmente la desaparición ante las autoridades, detalla EFE.
El hijo de la víctima, Luis César Cuervo Galvis, explicó que tardaron tanto en denunciar porque pensaban que se habría quedado dentro del edificio: «él permanecía en ese sector, era predicador, iba con su Biblia y predicaba allá».
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Añadió que ahora, la familia siente tranquilidad y paz al saber qué ocurrió con su padre: «inicialmente había una frustración, uno necesita saber qué pasó con su familiar».
«Se siente una tranquilidad, porque ya sabemos que ya está y le podemos dar una disposición final, se cierra un ciclo que fue largo», expresó Cuervo.
«Para nuestra familia, mi abuelo dejó de ser un número y es una persona que ya tiene un lugar donde reposar sus restos y al que podemos visitar», precisó la mayor de sus nietas, Natalia Cuervo.
El ataque del M-19
Entre el 6 y el 7 de noviembre de 1985, durante la Presidencia de Belisario Betancur (1982-1986), el M-19 asaltó el Palacio de Justicia, ataque que fue repelido por el Ejército en una retoma donde fueron denunciadas múltiples desapariciones forzosas, torturas y falsas acusaciones a trabajadores y otras personas que ahí se encontraban.
La sede judicial se incendió y durante el ataque y la respuesta militar murieron casi cien personas, incluyendo once magistrados de la Corte Suprema.
Otra decena de personas, entre ellos los empleados de la cafetería y rebeldes sobrevivientes salieron con vida, pero desaparecieron y fueron llevados a destacamentos militares o murieron a causa de torturas, como denunciaron algunos testigos.
Desde la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) expresaron que la investigación e identificación de los fallecidos se articuló de la mano del trabajo de Medicina Legal.
«Gracias a esa articulación, se pudo establecer en 2022 que uno de los cuerpos que teníamos de los hechos del Palacio de Justicia correspondía a la entrega que se hace hoy con gran satisfacción a esta familia», precisó la fiscal de apoyo de la investigación, Mónica Echeverri.