domingo, noviembre 24

La primera prueba de defensa planetaria contra asteroides deforma una roca espacial de 160 metros

La misión DART (Double Asteroid Redirection Test, por sus siglas en inglés) de la Nasa chocó hace un año y medio contra Dimorphos, un asteroide de 160 metros de diámetro que orbitaba otro más grande de 780 metros de diámetro llamado Didymos. Este sistema binario de asteroides se encontraba a once millones de kilómetros de la Tierra y no suponía ninguna amenaza para nuestro planeta, sin embargo, el principal objetivo de la misión estaba centrado en comprobar si la tecnología espacial de la Nasa podía desviar el rumbo de un asteroide, para los posibles futuros impactos que sí que fuesen una amenaza.

Ahora, después de este periodo de tiempo, un estudio publicado por la revista Nature Astronomy afirma que el impacto de sonda DART pudo cambiar la forma del asteroide Dimorphos, cuya composición es una débil pila de escombros que se habría formado con el material expulsado por el cuerpo al que orbita.

Isabel Herreros Cid, investigadora del Centro de Astrobiología y una de las autoras del estudio realizado por un equipo internacional encabezado por la Universidad de Berna, explica a la Agencia EFE que existe la posibilidad de que DART «haya cambiado completamente la forma del asteroide, sin que haya quedado en su superficie un cráter bien definido».

¿Por qué se deformó el asteroide Dimorphos?

Al ser un asteroide muy pequeño, con una gravedad mínima, el agregado de rocas y regolito está muy poco cohesionado y es «muy fácil desplazarlo de su posición inicial». Además, esta poca cohesión del material facilitó que se desprendiera una gran cantidad de material en dirección contraria al impacto de DART, favoreciendo el impulso del asteroide Dimorphos y «originando un desplazamiento mayor del que hubiera tenido si hubiera sido un cuerpo sólido», detalla Herreros.

Sin embargo, la posible remodelación de Dimorphos podría tener consecuencias en la propia dinámica del asteroide y, por tanto, la del sistema binario que forma con el asteroide Didymos.

Por otro lado, la investigadora aclara que, a día de hoy, no tienen «certeza de lo que puede haber pasado», agregando que «solamente se podrá comprender lo que realmente ha ocurrido» cuando la misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) llegue al asteroide y pueda hacer un estudio de la superficie.

¿Qué es la misión Hera de la ESA?

La misión Hera de la ESA despegará en octubre de 2024. Este objetivo marca la fase en curso de la prueba de redirección de doble asteroide de la NASA, cuya finalidad consiste en evaluar la viabilidad de alterar las trayectorias de los asteroides mediante la colisión de naves espaciales, llamadas impactadores cinéticos, directamente con ellos.

Además, si todo sale según lo previsto, al llegar al sistema binario en diciembre de 2026, Hera hará una inspección in situ para evaluar los efectos de la sonda DART, que se estrelló contra Dimorphos el 26 de septiembre de 2022.

Por: Agencias / Foto: Cortesía