Ante el avance tecnológico y el uso prolongado de dispositivos móviles con acceso a internet, profesores y estudiantes coinciden en cambiar el modelo de educación, para la inclusión de nuevas tecnologías.
Samuel Díaz, expresidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la Unimet y cofundador y director general de Nutriendo el Futuro, expuso, en entrevista con Shirley Varnagy, una «gran diferencia» entre el alcance a la tecnología de la educación urbana y la rural.
«La tecnología es una brecha que va aumentando cada vez más y eso genera una gran división y disparidad en la educación venezolana», dijo.
Aun así, destacó que para quienes tienen acceso a la tecnología, forman parte de «la generación de la inmediatez» y la educación debe guiarlos en el manejo de la información.
Benjamín Scharifker, ex rector de la UNIMET y USB, coincidió en que «la educación ya no debe ser proveedora de la información», dado el exceso de información que se percibe a través del uso del internet.
Señaló que «ahora el reto de la educación es cómo discernir lo verdadero de lo falso, lo bueno de lo malo y cómo hacer juicios morales, más que transmitir información».
Aseguró que en este punto y en un plano global, «la tecnología es indetenible porque los límites del ser humano aumentan con tecnología», por lo que afianzó la necesidad de compenetrar la educación con las herramientas de avance.
Rafael Arraiz Lucca, escritor profesor titular de Unimet, aseguró que el uso excesivo de teléfonos y otros dispositivos es inevitable durante las clases, por lo que sugirió incorporarlos como una herramienta de consulta para hacer más dinámica la educación.
Además, sostuvo que el acceso a la tecnología debe ser una responsabilidad asumida por el núcleo familiar, las instituciones educativas, el cuerpo docente y los estudiantes.
Por: Agencias / Foto: Cortesía