El embajador de EEUU ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Taylor, manifestó este viernes la preocupación de su país por la suspensión de la asistencia técnica por parte de Venezuela de la Oficina del Alto Comisionado de DDHH que funcionaba en el país desde 2019, así como la expulsión del personal de dicha instancia en Caracas.
De igual forma Taylor, en nombre de EEUU, expresó su alarma por la detención de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, que se ejecutó el pasado 9 de febrero.
EEUU señaló que este tipo de acciones reducen las posibilidades de entablar un diálogo en Venezuela y encontrar salidas pacíficas a la crisis que se registra en el país.
We are gravely concerned by the politically motivated arrests, like that of Rocio San Miguel, and we call for the immediate release of all unjustly detained individuals in Venezuela. Such attacks on civil society further narrow space for much-needed dialogue and stifle the…
— Ambassador Michèle Taylor (@USAmbHRC) February 16, 2024
El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, anunció el jueves 15 de febrero que el Gobierno de Nicolás Maduro decidió suspender la asistencia técnica con la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Gil indicó que la delegación de esta oficina tiene 72 horas para salir del país, esto luego de considerar que desde esta instancia se hicieron supuestos «ataques exacerbados» contra Venezuela.
Además de la expulsión y suspensión de la asistencia técnica, se anunció la revisión en los próximos 30 días de los acuerdos suscritos con esta instancia de DDHH de la ONU.
Posteriormente, la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lamentó la decisión por parte del Gobierno de Venezuela y subrayó que está examinando cómo actuar en consecuencia.
«Lamentamos este anuncio y estamos evaluando los siguientes pasos a seguir», indicó en un breve comunicado la portavoz de la oficina Ravina Shamdasani.
Por: Agencias / Foto: Cortesía