El Papa Francisco lamentó que pese a los avances científicos, aún existan desigualdades y conflictos que oprimen a los pobres.
En su mensaje cuaresmal, criticó el “modelo de desarrollo” que contamina y divide, formando un “faraón” que nos roba el futuro.
Planteó interrogantes sobre el deseo de un mundo nuevo y la disposición a salir del viejo sistema de compromisos. Alertó sobre un “déficit de esperanza” que solo puede explicar la situación actual y destacó el testimonio de los humildes.
Instó a la Iglesia a tomar decisiones comunitarias que mejoren barrios mediante nuevos hábitos de compra y ambientales. Invitó a comunidades cristianas a ofrecer momentos de reflexión sobre estilos de vida y presencia social.
Con estas declaraciones, el pontífice llamó a la conversión durante el tiempo cuaresmal para sembrar una renovada esperanza.
Por Agencia