viernes, noviembre 1

Día de los Inocentes recuerda la matanza de niños en Belén

La iglesia católica celebra cada 28 de diciembre, el Día de los Santos Inocentes, con el que se conmemora la matanza de los niños menores de dos años, ordenada por el rey Herodes, para intentar deshacerse de Jesús de Nazareth.

Este pasaje bíblico, puede considerarse el primer indicio de la persecución de los cristianos en el mundo, reseñó El Carabobeño.

El evangelio según San Mateo, (Mt 2,16-18) del Nuevo Testamento, relata que Herodes El Grande ordenó matar a los niños menores de dos años, luego de darse cuenta que había sido burlado por los sabios del oriente (los tres reyes magos), que le había ofrecido indicarle el lugar del nacimiento de Jesús.

Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.».

De acuerdo al relato de San Mateo, unos sabios venidos de Oriente advirtieron al rey Herodes del inminente nacimiento del Mesías, de quien estaba profetizado que llegaría a ser rey de Israel.

Estos sabios o «reyes magos» habían viajado desde muy lejos para adorar a aquel niño, y por eso se presentaron ante quien consideraban la máxima autoridad de esas tierras.

Herodes entonces les pidió que, después de adorar al recién nacido, regresen y le revelen dónde se hallaba para él también ir a adorarlo. Sin embargo, en secreto, el rey temía que ese recién nacido llegara a quitarle el poder algún día, así que hizo planes para matarlo.

Para asegurar que el niño no sobreviva, Herodes mandó a asesinar a todos los menores de dos años que vivían en Belén y sus alrededores.

La muerte de aquellos inocentes se convirtió en anticipo de la muerte del Salvador, víctima inocente por excelencia, porque ni el pecado original lo pudo alcanzar.

Caer por Inocente

Esta festividad religiosa se celebra en todos los países donde existe el cristianismo, pero en muchos de ellos se les ha agregado el hacer bromas a sus semejantes este día.

Por lo general son bromas inocentes, que en nada perjudique la buena marcha de la relación de amistad.

Una de estas bromas puede ser, darle el teléfono a una persona, luego de decirle que la están llamando, y cuando tome el aparato se dé cuenta que no hay nadie.

Igualmente anunciar la llegada de alguien a la casa u oficina, y cuando el visitado se asome vea que no hay nadie. También se acostumbra a brindar café con sal, lo cual no resulta nada agradable para que el que lo toma.

En los diarios se acostumbra a publicar una información bastante llamativa, donde al final se aclara que es por el Día de los Inocentes, y en consecuencia es falso lo anunciado.

A quienes acostumbran a pegar a otros en la espalda, una figura de papel con la frase Inocente.

Por eso este día, hay que estar pendiente de los bromistas para no caer por inocente.

 

Por Agencia