Un niño británico que había desaparecido durante un viaje a España hace seis años atrás fue encontrado este jueves en el sur de Francia. De acuerdo con el reporte de la policía local, Alex Batty (17) logró huir de una comunidad espiritista en los Pirineos y fue hallado por un repartidor, quien dio aviso a las autoridades.
“Cuando me lo encontré, me dijo que había estado deambulando durante al menos cuatro días después de escapar de las montañas”, declaró al periódico La Depeche Fabien Accidini, el hombre que vio al adolescente mientras caminaba solo por una autopista en la región que rodea la ciudad sureña de Toulouse, indica la nota del diario La Nación en web.
El 30 de septiembre de 2017, Batty -de entonces 11 años- voló a Málaga en compañía de su madre y su abuelo. Fue visto por última vez en el Puerto de Málaga el 8 de octubre, día en el que se esperaba su regreso. Inmediatamente después de su reportarse su desaparición, la abuela de Alex -quien cumple el rol además de tutora legal del niño- contó a la BBC que sospechaba que el niño había sido trasladado a Marruecos, ya que su madre quería integrarse en una secta y sacarlo de la escuela.
Fue justamente lo que ocurrió. Tras ser puesto a resguardo por las fuerzas de seguridad, el ahora adolescente confirmó la hipótesis de su abuela: había vivido en una comunidad espiritual en los Pirineos franceses, conocida por ser un destino para escapistas de toda Europa en busca de una forma de vida alternativa.
“El pequeño me dijo que su madre estaba un poco, no loca, pero tenía una mentalidad espiritual un tanto extraña… Quería quedarse en las montañas. Él admitió después que no se sentía miserable por vivir allí, pero estaba muy feliz también de haberse ido”, sumó Accidini.
Actualmente, Alex está siendo atendido por los servicios sociales, a la espera de la llegada de la policía británica y del personal consular, quienes intentarán llevarlo de regreso a Inglaterra. Por el momento, el adolescente dijo no haber sufrido malos tratos y los primeros exámenes apuntan que se encuentra en buen estado de salud.
Su madre, Melanie Batty, y su abuelo, David Batty, son buscados en relación con la desaparición del joven. En primera instancia, las autoridades francesas se habían puesto en contacto con ambos tras haber sido notificados de un posible avistamiento del adolescente. Todavía se desconoce su paradero. “Esta es una investigación compleja y de larga duración, y necesitamos hacer más investigaciones, así como implementar medidas de salvaguardia”, dijo la fuerza.
Por: Agencia