viernes, noviembre 22

María de Chiquinquirá: La Virgen que sirve y es servida por los jóvenes

«También vosotros, queridos jóvenes, os enfrentáis al sufrimiento. La soledad, los fracasos y las desilusiones en vuestra vida personal. Las dificultades para adaptarse al mundo de los adultos y a la vida profesional. Las separaciones y los lutos en vuestras familias. La violencia de las guerras y la muerte de los inocentes. Pero sabed que, en los momentos difíciles, que no faltan en la vida de cada uno, no estáis solos. Como a Juan al pie de la Cruz, Jesús os entrega también a vosotros su Madre, para que os conforte con su ternura», dijo San Juan Pablo II para la XVIII Jornada Mundial de la Juventud, el 25 de julio 2002

Ya son 314 años del Milagro que trajo consigo María del Rosario de Chiquinquirá un 18 de noviembre. Desde esa fecha ya nada fue igual para los marabinos porque a partir de allí cada generación que nacía fortalecía la fe y arraigaba en la cultura zuliana la significativa fecha en cada rincón del estado.

Hoy, ese relevo generacional continúa en franco crecimiento por eso el Encuentro Nacional de Jóvenes (Enajó) tuvo su epicentro en la capital de Zulia. También por esa razón, las fiestas patronales en torno a la advocación de la Santísima Madre de Dios tuvieron entre sus motivos principales a la juventud.

Y en el marco de estas celebraciones Foco Informativo dedica su trabajo especial de La Chinita a los jóvenes, tanto en edad como de corazón, a los que ella encamina hacia las puertas del Reino Celestial, pero que también la ayudan a difundir el mensaje de amor que viene con Dios a través de ella.

Entrega total a Dios

Existen muchas maneras de servir a Dios y a María, pero una de ella es en la Cofradía Nuestra Señora de Chiquinquirá Hijas de María y por eso este medio conversó con una de sus integrantes: Diana González, quien con 24 años es su presidenta y además tiene la responsabilidad de trabajar con las redes de la Basílica.

“Empecé mi aspirantado en la cofradía en el año 2018. Mi juramentación fue el 1 de octubre del mismo año. Tengo cinco años en el grupo”, comentó, la directiva, quien añadió que, tras hacer su confirmación, sintió inquietud por quedarse en la Iglesia y servir a Dios y a su Madre. “Tenía varias amistades que ya hacían vida en la Cofradía Hijas de María, y decidí empezar mi formación para pertenecer a este grupo de apostolado”.

Para ella estar al servicio de la Virgen María significa tener un amor y devoción especial hacia ella, imitando su humildad, obediencia y entrega total a Dios.

“El llamado de María a los jóvenes es a seguir a su Hijo Jesús con alegría, pureza y valentía, viviendo una vida de fe auténtica, comprometiéndonos en la misión de construir un mundo lleno de amor, justicia y esperanza. María nos invita a confiar en Dios y a ser discípulos misioneros, llevando el mensaje del Evangelio a los demás”, destacó.

Según su experiencia, los jóvenes en el Zulia pueden ser muy receptivos al amor de Dios a través de la Virgen María y una prueba de ello es la larga tradición de devoción mariana que tiene la Iglesia local porque ofrece un camino cercano y accesible para experimentar el amor y la protección materna de la Virgen que en su opinión “puede ser especialmente significativo para los jóvenes en su búsqueda espiritual y emocional”.

Una muestra de ello es que en la actualidad ella tiene a su cargo 200 cofrades, las edades varían desde los cero meses de edad hasta los 30 años, de las cuales, alrededor de 40 cofrades juveniles.

En un llamado a los jóvenes del estado, González pidió acercarse a Dios a través de la Virgen María a quién describió como amorosa y compasiva.

“No teman acudir a ella en busca de consuelo, guía y protección. Su amor maternal le abrirá las puertas a una relación más profunda con Dios y les ayudará a descubrir la belleza y el propósito de sus vidas. No se pierdan la oportunidad de experimentar el amor de María y el amor infinito de Dios en sus vidas. Confíen en ella y déjense envolver por su ternura”, aseguró.

Un acercamiento que crece

Como todos saben, la Virgen Morena cuando sale lo hace siempre acompañada, no solo por las Hijas de María y los feligreses, sino también por sus fieles Servidores de María. Uno de ellos es Engelbert González, coordinador juvenil de la Sociedad Religiosa Servidores de María, quien, a diferencia de otros de sus hermanos, no fue prometido, al contrario, él fue que se comprometió.

“Yo llego al servicio de la Virgen, como Servidor de María desde 2016, que decidí hacer el aspirantado, pero mi servicio a la iglesia comenzó mucho antes, desde que tengo como ocho, ya que desde pequeño he sido monaguillo y con el pasar de los años fue creciendo mi devoción y decidí formar parte de esta benemérita sociedad”, indicó.

El servidor recordó que en ese momento empezaba su preparación para hacer su Primera Comunión.

A su entender, servir a María quiere decir estar presto hacer lo que se requiera y preparado para asistir ante cualquier necesidad que surja en la parroquia, bien sea en el trabajo directamente en la parroquia, en un traslado, en la procesión, es decir, en cualquier lugar donde La Chinita lo requiera.

“El llamado de María para con los jóvenes es que vengan a servirle a su hijo, a Nuestro Señor Jesucristo y su Madre. Además, de renunciar a la maldad en el mundo que afecta a los muchachos y hagamos un cambio o diferencia en una juventud que lamentablemente se ha perdido mucho por culpa de la perversidad. Su llamado es servir y lograr ese cambio”, subrayó el servidor mariano.

Según su experiencia, los jóvenes zulianos son afectos al amor de Dios a través de María ya que para nadie es un secreto que la mayoría del estado tiene un afecto, un cariño y una devoción hacia ella.

“Servirle a Dios a través de ella es un privilegio demasiado grande”, destacó Engelbert, quien añadió pidió a los jóvenes buscar la palabra de Dios. “Busquen de su amor. Hagamos un cambio grande y demostrémosle al mundo que la juventud está de la mano de Dios y de María”.

La Sociedad Servidores de María cuenta en la actualidad con más de mil miembros, incluso los que están fuera del país, pero que de una u otra manera prestan un servicio. Mientras que la sección juvenil – infantil ronda los 300, según el último censo.

Juventud acumulada

En palabras de Nedward Andrade, párroco rector del Santuario Mariano Basílica del Rosario de Chiquinquirá, cuando hacía referencia a la juventud no solo aludía a los cumplían con el requisito cronológico, también hacía referencia aquellos hombres y mujeres jóvenes de corazón.

Un claro ejemplo de ello es Jorge Vílchez, expresidente de la Sociedad Servidores de María, en cuatro ocasiones dirigió el grupo de apostolado exclusivo de la atención de la Virgen Morena. Sus 62 años no representan un freno a su trabajo al lado de la reina de su corazón ya que continúa su prestación ininterrumpida de servicio la cual, asegura se da desde que tenía 11 meses de nacido.

“No recuerdo un noviembre o festividad de la Virgen sin estar vestido de liquiliqui. Este 18 de octubre celebré mis 47 años (como servidor adulto)”, comentó Vílchez.

Llamado entre algunos hermanos servidores jocosamente como el “Presidente de las Cuatro Décadas”, porque fue presidente en cuatro períodos distintos, cuando fue electo por primera vez, en el año 82, no tendría 22 de edad.

Al terminar su período como promesero, Vílchez decide asumir el compromiso ya como servidor adulto a los 16 años y según contó, dos factores fueron determinantes, el primero ver el testimonio de fe de sus predecesores y el otro la propia constitución de la Sociedad.

“Es una hermosa fraternidad o hermosa hermandad. No todos pensaban igual, pero estaba el ánimo de servir a María de Chiquinquirá y a la parroquia. Además, en ese momento que me tocó elegir si continuaba de la juvenil a la adulta valoré el esfuerzo de mis padres de llevarme, el amor a María que me inculcó mi madre y padre”, subrayó.

A eso sumó el hecho de querer aprender todo lo referente acerca de la Madre Dios en su advocación de La Chinita y entendió a esa edad que fuera de la Sociedad no podía aprender, pero dentro de ella sí.

Vílchez describió el servicio a la Reina Morena como “algo muy grande y hermoso porque el de que Papa Dios, a través de María, se haya fijado en ti para prestar un servicio tan largo como el que yo tengo, es algo que yo no sabría cómo valorarlo, pero si le agradezco mucho al Altísimo porque me ha mantenido apegado y tratando de vivir como el Señor quiere vivamos sus hijos. (…) Yo no cambio a mi Sociedad por nada porque me ha permitido conocer a Jesucristo por medio de María de Chiquinquirá”.

El expresidente de la Sociedad recuerda que el mejor testimonio de servicio a Dios lo da María. Ella, apegada a las costumbres de su pueblo, de su familia, porque ella es del linaje de David, da un sí generoso a la voluntad de Dios de llevar a su hijo.

“Yo creo que ese es el mejor ejemplo que María da al día de hoy no solo a los jóvenes, sino a los que son como yo de juventud acumulada. Si María sin conocer en lo que se estaban metiendo dijo ‘sí’ confiada en el Señor, creo ese es su testimonio más grande, que luego lo reafirma su maternidad. Ella fue muy buena madre porque estuvo en los momentos de más sufrimiento para Jesucristo sin importar que fuese maltratada por las personas que mandaban en el momento”, destacó.

Al seguir a Cristo, confiar en Él y vivir como lo hizo María y los hombres y mujeres santos, quienes en su oportunidad fueron de carne y hueso, los creyentes reciben la oportunidad de ir a su reino, destacó
Sobre la afectividad de los jóvenes zulianos hacia el amor de Dios a través de la Chinita, añadió que en la Basílica nunca ha faltado la alegría de los jóvenes.

“Siembre hubo jóvenes alrededor de la Santísima Virgen incluso que en los tiempos en que no se contaba con una pastoral juvenil consolidada. La parroquia San Juan de Dios es un ejemplo de que nunca ha dejado de atender a los jóvenes. María sigue siendo atractiva a la juventud actual. ¿Qué nos toca a quienes tratamos de conocerla? Dársela a conocer más a la juventud, no solo venezolana sino a la de todo el mundo, pero con todas esas virtudes que, si las cuentas pasan de 12 para que se dejen tomar su amor”, expuso.

En base a eso Vílchez convocó a los jóvenes que aún no se acercan a Dios a que no le tengan miedo a la Iglesia católica y los invita para que las conozcan y la vivan.

“Conozcamos nuestra Iglesia a la cual nuestros padres no han llevado a que la vivamos para que luego podamos decir a consciencia cierta somos católicos, somos seguidores de Jesús, somos marianos porque veneramos a su Madre y somos capaces de imitar las virtudes de la Santísima Virgen por la cual Dios la escogió para madre de su hijo Jesucristo”, acotó.

Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Cortesía