Islandia no es un destino común para los migrantes de Venezuela, pero hasta ese país llegaron decenas de venezolanos pidiendo asilo en los últimos años. Solo en 2022, según estadísticas oficiales, se aprobaron 1209 solicitudes, pero el panorama para 2023 cambió, reseñó El Estimulo.
La mayoría de las solicitudes han sido negadas y la respuesta del Gobierno islandés ha sido deportar a los ciudadanos venezolanos. Uno de los vuelos partió este miércoles 15 de noviembre desde Keflavík hasta el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en el estado Vargas. Llama la atención porque es algo poco común, pero es la realidad de 200 venezolanos. La mayoría esperó más de un año una respuesta positiva a sus solicitudes de asilo y al final fueron rechazadas.
Se estima que solo entre 9 % y 10 % de las solicitudes de los venezolanos están siendo aprobadas y hay una razón de fondo: la Dirección de Inmigración de Islandia evaluó, en abril de este año, los argumentos por las que los migrantes solicitaban quedarse, entre ellas la crisis humanitaria y la persecución política, y consideró dichas condiciones no eran lo suficientemente válidas para quedarse en el país islandés.
¿Qué cambió según la Dirección de Migración?
Todo el cambio se generó porque la Dirección General de Inmigración de Islandia incluyó a Venezuela en su lista de países seguros y eso generó, casi de inmediato, la denegación de al menos 500 solicitudes de asilo hasta inicios de septiembre de 2023.
No obstante, según Jón Sigurðsson, presidente de la Asociación de Defensores de los Solicitantes de Protección Internacional, el rechazo constante de solicitudes inició en diciembre de 2022 y destacó que la decisión se tomó considerando «nuevos datos e informes que se redactaron este año, muchos meses después de la llegada al país (de los venezolanos)».
Pero el rechazo va más allá, en otoño de 2022 la primera ministra de Islandia, Katrín Jakobsdóttir, solicitó al Gobierno de Nicolás Maduro que prohibiera anuncios que invitaban a los venezolanos a trasladarse a Islandia, incluso los que aparecían en redes sociales.
A pesar de ese contexto, la esperanza de conseguir protección internacional se mantuvo entre enero y septiembre de 2023, pues la Dirección de Inmigración recibió 1.318 solicitudes de asilo de venezolanos. Sigurðsson dice que tiene sentido porque los problemas de inseguridad alimentaria, de servicios básicos y la vulneración de derechos humanos siguen estando presentes en la cotidianidad venezolana.
Los datos recogidos hasta septiembre de 2023 muestran que Venezuela es el primer país de los cinco que más aplican a este proceso, los otros dos son Ucrania y Palestina, dos países afectados por conflictos bélicos.
En mayo pasado, el Departamento de Apoyo del Comisario Nacional de Policía dijo que eran 220 las personas venezolanas que se deportarían, entre ellos 45 niños. Entonces, estos procesos de repatriación no habían comenzado.
El pasado 9 de octubre, mediante un grupo de Facebook, se compartió imágenes de una protesta de venezolanos en Islandia por el continuo rechazo de las peticiones de asilo. Ese día se entregó una carta a un parlamentario del Partido Pirata Islandés para intentar abrir un espacio en la asamblea y conversar sobre la realidad de los migrantes venezolanos. También se presentó un representante parlamentario del Partido Socialdemócrata de Islandia.
Un punto que destacaron los venezolanos en la protesta es que la decisión de la Dirección de Migración de Islandia se tomó en cuenta únicamente la perspectiva del gobierno, que recibió una comisión de este país europeo, y consideran «poco confiable».