El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha apoyado este lunes revisar la normativa en el Reino Unido para aportar «claridad» a los policías que llevan armas, después de que decenas de ellos hayan renunciado a portarlas al ser acusado un compañero de asesinato.
En declaraciones a la prensa durante un acto en Inglaterra, el jefe del Gobierno conservador ha respaldado la decisión de su ministra del Interior, Suella Braverman, de ofrecer más protección legal a los agentes, a petición del comisario de la Policía Metropolitana de Londres (Met), Mark Rowley.
«Los policías con armas de fuego hacen un trabajo muy difícil, han de tomar decisiones de vida o muerte en una fracción de segundo», ha afirmado Sunak.
«Es importante que cuando utilicen esas competencias legales lo hagan con claridad y que tengan certeza sobre lo que están haciendo, especialmente dada la letalidad que emplean», ha añadido.
La Met, también conocida como Scotland Yard, ha indicado por su parte en un comunicado que el Ministerio de Defensa ha accedido a su demanda de poder contar con el apoyo de soldados en actividades contra el terrorismo si fuera necesario, detalla EFE.
El cuerpo policial, que tiene unos 2.600 agentes con licencia de armas, subraya no obstante que el uso de militares es «un plan de contingencia que solo se emplearía en circunstancias específicas» y no en labores de rutina.
Scotland Yard mantiene que sus agentes aún suponen «la mayor parte de los efectivos con arma de fuego en Londres» y explica que, tras las reuniones mantenidas en las últimas horas, algunos agentes con permiso de armas que habían renunciado han regresado a sus labores.
Casi un centenar de policías, según dijo la BBC, se negó a llevar armas, lo que es una tarea voluntaria en la Met, después de que la semana pasada la Fiscalía británica imputara de asesinato a un colega, identificado como NX121, por la muerte del joven de raza negra Chris Kaba, de 24 años, el 5 de septiembre de 2022.
Kaba, trabajador de la construcción, recibió un balazo a través del parabrisas después de que su coche fuera detenido por un vehículo policial que no llevaba identificaciones, luces, ni sirenas, en el barrio londinense de Streatham.
Al pedir al Gobierno más garantías para los agentes de que no serán procesados, la Met aduce que muchos «están preocupados por cómo esa decisión (de acusar de asesinato al compañero) les impactará a ellos, a sus compañeros y a sus familias».
Por: Agencias / Foto: Cortesía