viernes, noviembre 22

OVP: Cobran a presos de Uribana 50 dólares por una visita conyugal

TIENEN DERECHO. Así son las visitas sexuales de los reos en cárceles panameñas

A través de mensajes de texto o de boca a boca, un grupo de presos denominados “los trabajadores” se dirigió al resto de la población penal del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocida como cárcel de Uribana, para informarles que habrá visita conyugal, pero para reservar a tiempo y tener derecho a la misma deben cancelar 50 dólares.

En ese sentido, cabe recordar que la visita conyugal no es un privilegio, es un derecho que encuentra establecido en la regla 58 de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, mejor conocidas como Reglas Mandela, la cual expresa:

“En caso de que se permitan las visitas conyugales, este derecho se aplicará sin discriminación y las reclusas podrán ejercerlo en igualdad de condiciones que los reclusos. Se contará con procedimientos y locales que garanticen el acceso equitativo e igualitario y se prestará la debida atención a la seguridad y dignidad”

En tanto, algunos privados de libertad denunciaron ante el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) que la mayoría de los reclusos en Uribana son de familias de escasos recursos y que el poco dinero que reciben alguno de ellos, por parte de sus familiares, es invertido en los alimentos que venden dentro del penal.

“El cobro por las visitas conyugales en el penal nos condiciona, no podemos ver a nuestras parejas. A los que han pagado solo les dan una hora, los están dividiendo por lote y para ellos no existe la semana radical. ¿De dónde sacamos nosotros para pagar 50 dólares por lo que es un derecho?”, expresó un privado de libertad.

Se conoció que esta situación presuntamente inició con la llegada de un nuevo director al centro penitenciario durante el mes de mayo.

En otro orden de ideas, los privados de libertad denunciaron la preocupante escasez de alimentos y agua potable. Aseguraron que los camiones cisternas van cada vez con menos frecuencia, aún cuando también deben pagar en dólares para comprar el líquido, que por si fuera poco les llega turbio y con un olor extraño.

Por Nota de Prensa