En Venezuela existe un déficit de especialistas que estén en capacidad de poder realizar cateterismo infantil, un procedimiento que puede evitar que nacidos con cardiopatía congénita, tengan que realizarse una operación de corazón abierto.
Esta realidad médica fue expuesta este martes por el cardiólogo infantil y hemodinamista, Ángelo Sparano, quien especificó que se cuenta con ocho o diez a nivel nacional, al igual que evidenció la falta de centros hospitalarios públicos para poder atender estos casos de una población de bajos recursos económicos, donde se concentra la mayoría de pacientes con cardiopatía congénita.
Sparano reside en Caracas, y viaja cada 15 días a Maracaibo, específicamente a la sede de la Fundación Venezolana de Hipertensión Arterial (FundaHipertensión), a evaluar casos y a darle respuesta a estos niños y niñas con cardiopatía congénita, gracias al apoyo económico que brinda la Fundación Polar.
Por otro lado, el cardiólogo infantil puntualizó que este tipo de tratamiento, el cateterismo, puede realizarse en recién nacidos que posean de tres kilos en adelante, hasta prematuros. «No tenemos distingo de edades»: dijo.
Además señaló Sparano, en cuanto a las causas de esta malformación cardíaca, que no existe una explicación confirmada del surgimiento de esta enfermedad, aunque indicó que existe una alta incidencia en pacientes con cromosopatía, con malformaciones genéticas, para un ejemplo clásico: el síndrome de Down. Hay, incluso, 50 % de esos niños que nace con cardiopatía congénita.
El cardiólogo Infantil y hemodinamista, Ángelo Sparano, en su segunda jornada de cateterismo en FundaHipertensión, se presenta como una oportunidad para las familias de la región, y los residentes de Venezuela para atender a los niños y niñas con esta condición de cardiopatía congénita.
Por Nota de Prensa/Rosa Rios