La cantautora británica Adele continúa con su residencia en el Coliseo del Ceasar’s Palace de Las Vegas. Hasta el momento, todos sus shows han sido un éxito con un sold out prácticamente cada noche. Sin lugar a dudas, se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera, pero para lograr la proeza de dar un espectáculo inolvidable cada fin de semana, ha tenido que arriesgar mucho su físico, a tal punto de llegar a colapsar.
Así lo confesó a sus fanáticos en un reciente show, compartiendo que en uno de los varios espectáculos que ha dado en Las Vegas en el último año, fue encontrada tirada en el suelo debido a un mal que la ha aquejado durante mucho tiempo: la ciática.
Adele aseguró que fue uno de los miembros de su equipo de producción el que la encontró completamente inmóvil debido al dolor que le produce este cuadro, por lo que tuvieron que cargarla y llevarla a un lugar donde pudiera ser atendida, reseñó Infobae.
La ciática, de hecho, ha sido un problema constante para la cantante de 35 años. A lo largo de su residencia en Las Vegas ha tenido que sentarse durante el show porque los dolores comienzan a aparecer; en otras ocasiones, ha bromeado con su público sobre lo difícil que es moverse de un extremo al otro del escenario debido a sus problemas de espalda, confesando además que tiene que caminar “de puntitas” para evitar los intensos dolores.
Según información de la Clínica Mayo, la ciática es una afección que aparece debido a cambios en una de las almohadillas cartilaginosas de la columna, conocidas como discos. Cuando una parte del disco llega a meterse al canal espinal, este termina causando hinchazón, que a su vez, genera la inflamación del nervio ciático. Esto causa desde entumecimiento hasta un dolor tan agudo que imposibilita por completo la movilidad, tal fue el caso de la cantante de Rolling in the Deep.
Los tratamientos para la ciática son variados: fisioterapia, analgésicos, opioides, inyecciones de corticosteroides y en casos más graves la cirugía. En su momento, Adele aseguró que hacer ejercicio en el gimnasio de su mansión le ayudó mucho, pero con el tiempo los malestares regresaron.
“A principios de año empecé a presumir de mi ciática, ya no la sentía. Entonces Dios me la devolvió”, explicó.
Tomando en cuenta las afecciones crónicas de Adele, es probable que la opción de la cirugía sea adecuada, pero es posible que quiera esperar a terminar su residencia en Las Vegas para entrar al quirófano.
Por: Agencia