viernes, noviembre 22

OMS advierte que el COVID-19 no es una enfermedad del pasado

La humanidad hoy se mueve como si el coronavirus que emergió en 2019 ya no estuviera circulando por el planeta. No hay confinamientos, ni restricciones en viajes. Ni se observa un uso masivo de tapabocas o de la ventilación cruzada en espacios cerrados. Pero el patógeno aún está, evoluciona y dio lugar a nuevos sublinajes de la variante Ómicron.

Entre la segunda quincena de julio y la primera de agosto, se notificaron más de 1,4 millones de nuevos casos de COVID-19 en el mundo. Es decir, hubo un aumento del 63 % con respecto a los 28 días anteriores, reseñó Infobae.

Estas dos últimas semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo que actualizar el sistema de clasificación de los sublinajes de Ómicron: pasó a tener 7 en monitoreo y 3 en la categoría “de interés”. Expertos de los Estados Unidos y la Argentina explicaron qué implica el estado actual de la pandemia.

Los dos últimos en sumarse a la lista han generado preocupación en los expertos que investigan la evolución del virus. Una de ellas es EG.5, llamada popularmente Eris, que fue declarada como “de interés”, y de bajo riesgo. Ya la mayoría de los casos de COVID en EEUU son por Eris. Se la detectó en 52 países, incluyendo Argentina, Ecuador, Colombia y México.

Pero ahora apareció el sublinaje BA.2.86 y en pocos días pasó a ser una de las variantes en circulación de monitoreo para la agencia sanitaria porque llama la atención que tenga más de 30 mutaciones adicionales con respecto a la primera versión de Ómicron.

Fue detectada el 24 de julio en pacientes con COVID en Israel. Luego la identificaron el 31 de julio en Dinamarca. Esta semana la encontraron en pacientes en los Estados Unidos y el Reino Unido.

 

Por Agencia