viernes, diciembre 27

El programa Artemis presume de cooperación internacional y privada

La Nasa abrió este martes a la prensa las puertas del espacio dedicado en el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral (Florida) a las naves del programa Artemis, que tiene como objetivo regresar a la Luna y explorar Marte con la cooperación de otros países y de empresas privadas.

En el edificio dedicado al astronauta de la misión Apolo XI Neil Armstrong, quien en 1969 se convirtió en el primer ser humano en pisar la Luna, los astronautas de la misión Artemis II mostraron la nave Orion, construida por Lockheed Martin, a bordo de la cual viajarán en 2024 hasta el satélite terrestre y lo orbitarán.

«Esto es real, no es un sueño», dijo el comandante de Artemis II, el astronauta de la Nasa Reid Wiserman, señalando la nave, cuya apariencia no es tan diferente a la de la misión Apolo XI aunque tecnológicamente esté a años luz, detalla EFE.

En la misma nave industrial a la que se accede por una puerta sobre la que está escrito «La casa de Orion, pioneros de la exploración del espacio profundo», se encuentran otras dos Orion, las de las misiones Artemis III y Artemis IV, así como el Módulo Europeo de Servicio construido por la empresa europea Airbus.

En la fabricación del módulo, que suministrará a la nave donde irán los cuatro astronautas de la Artemis II oxígeno, energía y un control ambiental, entre otros servicios, han participado empresas de 12 países europeos, entre ellos España, según dice a EFE Kai Bergemann, el directivo responsable del proyecto en Airbus.

«Aquí tenemos realmente la oportunidad de reunir conocimiento para resolver el desafío técnico común. Ese es realmente el gran valor agregado de esa cooperación internacional», agregó.

Pam Melroy, vice administradora de la Nasa, destacó también que Artemis es un programa en el que la cooperación internacional es muy importante, algo que se ve en la propia tripulación de la misión.

Junto al comandante Wiserman, el piloto Victor Glover y la especialista Christina Hammock Koch, todos ellos de la Nasa, viajará a la Luna en 2024 el canadiense Jeremy Hansen.

Phillippe Berthe, gerente en funciones de ese proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA), subrayó a EFE que la participación de astronautas del Viejo Continente en futuras misiones Artemis no es una posibilidad, sino «una certeza».

«Personas de naciones que nunca antes tuvieron parte en la exploración espacial están interpretando un papel en el programa Artemis y eso tendrá un enorme impacto dentro de 20, 30 o 40 años en todo el mundo», indicó a los periodistas el comandante de la misión.

La vice administradora de la Nasa dijo en el mismo sentido que la cooperación internacional es de suma importancia en Artemis, porque a partir de este programa se «sentarán precedentes y eventualmente normas de comportamiento para los humanos en el sistema solar».

«Estoy muy orgullosa del hecho de que tenemos 28 signatarios del programa y provienen de una variedad de países», dijo.

Según Melroy, «algunos van al espacio con regularidad y otros tienen una experiencia espacial muy limitada, pero se trata de la oportunidad para todos nosotros de tener una conversación sobre la mejor manera de que la gobernanza avance, porque estamos sentando un precedente para la humanidad y debemos hacerlo de la manera correcta», agregó.

Melroy indicó que la Luna que van a encontrar los astronautas de Artemis II no es la que los astronautas del Apolo XI pisaron en 1969, sino una parte más remota y desconocida, donde recientemente se ha podido saber que hay agua.

La Artemis II estuvo precedida de una misión de prueba, no tripulada, la Artemis I, realizada con éxito en 2022 y considerada histórica porque allanó el camino para el envío de robots y humanos a la Luna, Marte y más allá.

La misión Artemis II, que tendrá lugar dentro de un máximo de 15 meses, utilizará como lanzadera el cohete SLS de la Nasa, el más alto y potente de la Historia espacial.

Tanto las dos fases del cohete SLS como el módulo de servicio europeo obra de Airbus, que es la penúltima pieza de la enorme estructura de 212 pies (casi 65 metros) que estará rematada por la nave Orion, se destruirán en el espacio, según explicó a EFE Luis Saucedo, vicegerente del módulo de servicio y de la tripulación de Orion de la Nasa.

A la tierra solo regresará las naves con los astronautas.

El puertorriqueño Diego A. Melani, gerente de los ingenieros de manufactura en Lockheed Martin, dijo a EFE sentirse orgulloso del talento latino involucrado en este programa y de participar en algo que «va a tener tanto impacto en la juventud, en las futuras generaciones de la exploración espacial».

Por Agencias / Foto: Cortesía