Desde enero 2022 hasta mayo 2023 el Ministerio Público reportó siete mil 174 casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en todo el país.
Cada hora, un niño es abusado en Venezuela.
Carla Serrano, socióloga y miembro de la Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes, advirtió que solo 20% de esos casos terminan siendo condenados, asegurando que parece que la impunidad sigue reinando.
Explicó, en entrevista con el Circuito Éxito, que miles de niños escoden secretos que duelen porque han sido violados.
“En el monitoreo que hemos hecho de diciembre a marzo hemos encontrado que una cifra 40 por ciento de las víctimas de abuso sexual son adolescentes entre 12 y 17 años, un 30 por ciento de seis a 11 años y en Zulia, Carabobo, Táchira y La Guaira, son los estados donde se ven más casos de abuso sexual”, añadió.
Serrano indicó que hablar de sexualidad con los niños es lo más importante, pero que gran parte de los adultos que cuidan a los niños no tienen este tipo de educación.
“Hay que enseñarles a los niños que un secreto que le cause angustia y dolor hay que trabajarlo”, acotó.
Carlos Trapani, abogado de Cecodap, insistió en que el hecho que el Ministerio Público anuncie una cantidad de casos imputados, no significa que han sido sentenciados.
Destacó que en la experiencia de Cecodap, la atención psicológica a las víctimas de abuso es casi inexistente.
“Mientras más te alejas de la capital, menos protegidos están. Si una víctima no está debidamente acompañada, no podrá afrontar el proceso judicial”, destacó.
Trapani resaltó que no basta con una rueda de prensa si no se traduce en políticas, programas, servicios, inversión.
También señaló que desde Cecodap buscamos la prevención, los padres deben estar atentos a los cuidadores
“Se tiene que evitar la impunidad, un proceso integral de justicia que evita que los hechos no se repitan y que la víctima esté acompañada. Hay que hablar de los factores de riesgo y el abuso sexual, hay que hablar de prevención”, aclaró.
Por: Agencias / Foto: Cortesía