Gianni Infantino compareció ante la prensa tras el 71 Congreso de la FIFA celebrado de manera virtual. Empezó hablando del posible cambio de la Copa del Mundo.
«Es una manera de promocionar el fútbol. Hay que estudiar que podemos hacer para estimular el fútbol. Debemos tener la mente abierta. Sabemos lo que representa la Copa del Mundo. Hay que ver como se puede encajar en el calendario internacional, ver los partidos de clasificación. Los aficionados quieren ver partidos más importantes. La prioridad será lo deportivo y no lo comercial».
La idea fue propuesta por Arsène Wenger, actualmente, Arsene Wenger, alejado de los banquillos, que actualmente se desempeña el siguiente cargo: jefe de Desarrollo Global del fútbol de la FIFA. Su trabajo consiste en supervisar y dirigir el crecimiento del fútbol tanto masculino como femenino a nivel global.
Significa un primer paso para que esta idea se convierta en realidad. Hasta la fecha, la cita mundialista se celebra cada cuatro años igual que la Eurocopa. Con una diferencia de dos años, los aficionados disfrutan de la Eurocopa y el Mundial. Una situación que podría cambiar en las próximas fechas si la FIFA sigue adelante con una idea que cada vez parece menos descabellada.
Derechos de TV
El 3 de marzo, el francés Arsene Wenger, leyenda del banquillo del Arsenal y actual director de desarrollo de la FIFA, habló en una entrevista con el diario francés Le Parisien de la posibilidad de “organizar cada dos años” la copa del Mundo, la Eurocopa, la Copa América y el resto de competiciones continentales, “deteniendo el resto”.
Calificada por “irreal” por la Asociación de Ligas Europeas, que agrupa a una treintena de campeonatos del continente, la idea figura en un informe entregado la semana pasada por Wenger, que recomendó el sábado “dedicar cada final de año a una gran competición”.
Una reforma del calendario de este calado golpearía a los partidos amistosos y reorganizaría las fases de clasificación.
El impacto económico también es incierto. “Atención al riesgo de convertir al producto en menos especial, por lo que menos prestigioso”, señaló Raffaele Poli, responsable del observatorio de fútbol CIES, en Neuchatel (Suiza).
’Posición de negociación’
Como ocurre a menudo, Infantino cultiva el misterio sobre sus intenciones. A finales de marzo aseguraba estar abierto “a todo” sobre el calendario internacional más allá de 2024 y a principios de mayo prometió “conversaciones interesantes” sobre las propuestas de Wenger.
Su prioridad es mantener el espacio para su Mundial de Clubes ampliado a 24 equipos, proyecto aplazado por la pandemia, combatido desde sus inicios por la UEFA y la Conmebol, y que permitiría a la FIFA reforzar su posición en el lucrativo mundo del fútbol de clubes.
Para Poli, la idea de un Mundial cada dos años puede ser solo “una posición de negociación” de la instancia para lograr un compromiso más favorable sobre el calendario internacional, logrando por ejemplo un acuerdo sobre su Mundial de Clubes.
Por: Agencia