miércoles, noviembre 27

Yorelis Acosta: La ansiedad es el trastorno que más afecta la salud mental de los periodistas venezolanos

A juicio de la psicóloga social y clínica, Yorelis Acosta, la ansiedad es el trastorno que más afecta la salud mental de los trabajadores de la prensa venezolanos. Agrega que los periodistas, de manera muy recurrente, presentan síntomas o alteraciones emocionales que de no ser atendidos podrían generar consecuencias lamentables.

“El perfil psicológico de los periodistas venezolanos que hemos atendido demostró la presencia de alteraciones psicológicas como ansiedad, trastornos de sueños, agotamiento físico y mental”, dijo la especialista.

Acosta agregó que trabajar en precarias condiciones, tener escasos ingresos, enfrentar la deficiencia del servicio de internet y lidiar con excesivos controles por parte del Estado, genera mucha ansiedad entre los profesionales de la comunicación.

“Se trata de una situación que reduce gradualmente la libertad de expresión y obliga al periodista a enfrentar situaciones muy extremas”, indicó la psicóloga.

Acosta informó que en el año 2022 se llevó a cabo el cierre de medios de comunicación, 78 estaciones de radio fueron cerradas y en consecuencia, se disminuyen significativamente las fuentes de trabajo, por lo tanto, eso generó ansiedad y preocupación en los periodistas.

“La cobertura del desastre natural ocurrido en el estado Aragua en octubre 2022 y la apertura de la frontera colombo-venezolana, la cual imprimió una nueva dinámica en la zona, incluyendo a los trabajadores de la prensa y a los ciudadanos en general, también fue abordado en el marco de este proyecto”, dijo.

Los periodistas, indica Acosta, deben lidiar a diario no solo con el colapso de los servicios públicos, sobre todo con la mala calidad del Internet, sino con la necesidad de tener más de un trabajo, bajos sueldos, la falta de seguridad social, deplorables condiciones de trabajo, amenazas gubernamentales, hostigamiento y censura.

“Hay eventos que disparan los niveles de ansiedad entre los periodistas, por ejemplo, la detención de un colega, que mencionen a algún trabajador de la prensa en un programa de televisión, el cierre de un medio de comunicación y que se presente una pauta de larga duración e intensidad, como un desastre natural”, explicó.

¿La ansiedad puede curarse?

“La ansiedad se puede curar, pero requiere de un compromiso y un entrenamiento. Hay estrategias muy afectivas para atender esos síntomas”, respondió.

¿Importancia de haber atendido a un número importante de periodistas durante los últimos 3 años?

“Haberles hecho entender que antes de ser periodistas son seres humanos vulnerables, cargados de emociones, haberlos enseñado a tomar conciencia de la importancia de cuidar su salud mental así como cuidan su dentadura, sus ojos y su cuerpo en general”.

¿Qué cambios has percibido en los periodistas desde que comenzó este proyecto?

“Muchos, por ejemplo, ya reconocen los síntomas cognitivos y corporales que los afecta, saben cuándo están frente a una crisis emocional, tienen conocimiento de algunas herramientas de autocuidado e identifican cuándo deben pedir ayuda a un profesional”.

¿Cuál es el balance que han realizado después de 3 años de arduo trabajo?

“Los periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos que hemos atendido ahora tienen más conocimiento del autocuidado y por ende tienen hábitos más saludables, manejan mejor sus emociones y las adversidades y tienen capacidad para enfrentar momentos difíciles y cambios drásticos y, sobre todo, cuidan más el sueño y sus momentos de descanso”.

Periodismo en contextos de violencia

El proyecto “Periodismo en contextos de violencia” nace a principios del año 2020, cuando la periodista Beatriz Adrián se propuso brindar apoyo psicológico a los trabajadores de la prensa que por alguna razón habían sido perseguidos, judicializados o heridos durante el cumplimiento de su trabajo.

Con esta labor, Adrián, directora del proyecto, también ha querido brindar un homenaje a la memoria del periodista Alejandro Cañizales, conocido por sus reportes de tránsito a bordo de un helicóptero que recorría diariamente el cielo caraqueño.

Extraoficialmente, el 6 de abril de 2018, se conoció que Cañizales se había quitado la vida debido a problemas depresivos.

Desde su inicio este proyecto ha contado con la orientación y apoyo de Yorelis Acosta, doctora en psicología clínica y social, profesora de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) e investigadora de CENDES-UCV y la periodista Yira Yoyotte, quien se encarga de la coordinación operativa de las actividades.

Tres son los propósitos fundamentales de este proyecto: 1) Dar soporte emocional a los trabajadores de la prensa (periodistas, camarógrafos, foto-periodistas y editores) que fueron víctimas de hechos violentos o que tengan alguna afectación psicosocial, 2) promocionar y enseñar la importancia de la salud mental y 3) dar herramientas para cuidarse psicológicamente y enfrentar contextos adversos.

El 29 de enero de 2020 se realizó la primera actividad presencial. En esa oportunidad asistieron 44 trabajadores de la prensa, entre ellos, los que en febrero de 2020, habían sido fuertemente agredidos cubriendo una pauta en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía.

El encuentro fue propicio para hacer catarsis, manifestar públicamente cómo se sentían después de un evento tan lamentable y qué se podía hacer, en consecuencia, para superar, emocionalmente, las afectaciones psicológicas.

A finales de febrero de 2020 el proyecto se trasladó al estado Bolívar, lugar donde se realizó una actividad para conocer el estado emocional de los trabajadores de la prensa de esa región y los estados Amazonas y Delta Amacuro. 27 periodistas, incluyendo profesores de la UCAB-Guayana e indígenas, se sumaron al encuentro.

Gracias al respaldo de las organizaciones Free Press Unlimited (@freepressunltd) y “Dar Entre Todos”, se han podido realizar todas las actividades que aquí se describen.

Y llegó la Pandemia

El 13 de marzo de 2020 el Ejecutivo Nacional en Venezuela declaró la emergencia sanitaria debido a la Pandemia del Covid-19, en consecuencia, decretó la cuarentena y el aislamiento social.

El proyecto “Periodismo en contextos de violencia” se reinventó, al igual que todas las actividades en el mundo y migró a las formas digitales: foros-chat, PodCast y contactos vía Zoom.

Las tres integrantes de este plan se vieron en la obligación de variar las estrategias de atención y es por ello que también abrieron la posibilidad de brindar ayuda psicológica en privado con la especialista Yorelis Acosta.

Los interesados solo tienen que ser trabajadores de la prensa y enviar un mensaje al siguiente correo: superodepresion@gmail.com. La atención, como todas las demás actividades, es completamente gratuita.

A pesar de las dificultades tecnológicas, durante el 2020 se realizaron 8 talleres vía Zoom, 5 foros-chat, 10 PodCast, y 50 infografías. Durante este período se abordaron temas como: ansiedad, trastornos de sueño, estrés, adicción al celular, duelos, violencia auto infligida (suicidio), agotamiento mental y Burnout (exceso de trabajo).

“Durante el 2020 llegamos a tener 14 grupos de WhatsApp y por esa vía, además del Zoom y los contactos telefónicos, logramos asistir a 396 periodistas, la mayoría mujeres y 4 indígenas”, informó la psicóloga Yorelis Acosta.

El proyecto “Periodismo en contextos de violencia” abrió una cuenta de Instagram @superodepresion a través de la cual comparte material muy didáctico sobre tales temas: la salud mental del periodista, señales de alerta, fomentar pensamientos positivos, respiración y relajación, entre otros.

Se mantuvo la ansiedad

En el año 2021 el tema ansiedad persistía y el duelo cobró mucha fuerza entre los trabajadores de la prensa.

“Se realizaron 4 talleres vía Zoom y varias actividades presenciales con menos participantes debido a las medidas de seguridad. Cabe destacar la actividad que realizamos con los periodistas de la fuente de sucesos. Este año logramos asistir, de distintas formas, a un poco más de 200 periodistas”, dijo Yorelis Acosta.

Mientras tanto, en el año 2022, de acuerdo al balance realizado, se hicieron 14 talleres presenciales (Caracas, Carabobo, Nueva Esparta, Yaracuy, Vargas, Miranda, Lara y Táchira), 5 talleres vía Zoom, 7 PodCast y 15 infografías.

“El tema ansiedad y estrés se mantuvo presente, por ello logramos, además, realizar 98 clases de Yoga y 4 de Zumba. Este año un total de 406 profesionales de la comunicación fueron atendidos, 33 de ellos (22 mujeres y 11 hombres) en forma de consulta privada”, explicó Acosta.
Yorelis Acosta destacó el taller que se realizó el 16 de julio de 2022 con un grupo de periodistas de la tercera edad.

“Con ellos hablamos de nociones básicas sobre el manejo de las redes sociales y la importancia de cultivar las emociones positivas a pesar de la cesantía”, precisó.

Muchas de las actividades presenciales de este proyecto también han contado con la participación de Francisco Soáres, Embajador en Yoga de la Risa, orador especialista en motivación y facilitador en Terapia Gestalt. Su cuenta IG @franciscosonrisa.

UNESCO preocupada

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), desde julio de 2020, ha realizado “webinarios” para apoyar la salud mental de periodistas y las evaluaciones muestran que estos profesionales se han beneficiado de estas actividades.

A la luz de la Pandemia del Covid-19, la mencionada organización internacional puso en marcha el proyecto denominado “Grupo de Apoyo para Periodistas”, el cual brinda acompañamiento psicológico a todos aquellos profesionales de la prensa que hayan, por ejemplo, estado en primera línea cubriendo los efectos de la pandemia.

También asisten a periodistas que están trabajando conflictos bélicos, hambrunas o que hayan recibido amenazas de muerte o presiones para que abandonen la cobertura de un evento o investigaciones.

La Unesco ha abierto oficinas de atención psicológica para periodistas en varios países del mundo dado que los casos de suicidios entre los profesionales de la comunicación es cada vez más preocupante.

“Si los periodistas no están mental y físicamente bien, no pueden hacer un buen periodismo”, señala la Unesco.

 

Por Nota de Prensa