“Las fuertes temporadas cíclicas de lluvias que ocurren en el Zulia durante los meses de marzo, abril y mayo, al igual que en septiembre, octubre y noviembre, históricamente se han caracterizado por generar eventos y afectaciones en las infraestructuras hidráulicas especialmente en los embalses motivado a la presencia de altos niveles de turbidez, como es el caso del reservorio de agua Tres Ríos que abastece al Noroeste de la ciudad de Maracaibo e igualmente a los municipios Mara y Almirante Padilla”, explicó Jorge Silva, presidente de Hidrolago, ingeniero al referirse a los efectos naturales ambientales que llegan con los periodos lluviosos a la región zuliana en una entrevista radial con el periodista Rafael Galicia.
La máxima autoridad hídrica regional señaló que actualmente, para manejar las precipitaciones acumuladas ubicadas en la zona alta de la Sierra de Perijá, la hidrológica zuliana trabaja directamente con expertos en el comportamiento hidráulico en la zona, especialistas que asesoran sobre el tema de hidrometeorología, revisando los antecedentes históricos de Hidrolago, pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), y el resultado refleja que las altas intensidades y larga duración de las lluvias arrastran grandes volúmenes de sedimentos que alteran los cuerpos de agua a niveles que están por encima de los valores promedio registrados en las plantas potabilizadoras para su tratamiento, es decir, las máximas evaluaciones eran de 600 Unidades Nefelométricas de Turbidez (NTU) y en los últimos días, llegaron a superar los dos mil 800 NTU, medidas que son inusuales en el Zulia.
Silva asegura que para evitar la suspensión del servicio de agua, se están aplicando alternativas para llevar el vital líquido a la población pese a los altos niveles de turbidez, coloración y sedimentos en las fuentes de agua. En estos momentos, Hidrolago con su equipo de expertos, cumplen con una serie de maniobras como el aumento en el ciclo de lavado de filtros dentro de las unidades de filtrado en las plantas potabilizadoras, por otra parte, se reduce el caudal de agua para elevar los tiempos de retención de los sólidos en suspensión que deben quedarse en los sedimentadores con la dosificación adecuada del sulfato de aluminio a fin de garantizar los análisis físicos- químicos y bacteriológicos que aseguran la calidad del agua que se entrega para el consumo humano.
Los cuatro ciclos de distribución de agua potable en la zona metropolitana (servicios Norte, Sur, Juana de Ávila y Zona Industrial de San Francisco) mejoraron significativamente y se espera que en los próximos días se retomen las frecuencias que se venían aplicando, para ello se pondrán en práctica mecanismos que permitan optimizar los procesos de potabilización en las plantas Alonso de Ojeda (Planta C) y Wuinpala. Mientras tanto, en la Sala de Observación del agua se da seguimiento y estricto monitoreo a la distribución de agua en los municipios Costa Oriental del Lago, Machiques de Perijá, Rosario de Perijá y Jesús Enrique Lossada para dar respuesta inmediata a cualquier situación con la entrega oportuna y eficiente de agua potable.
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Por: Nota de Prensa / Foto: Cortesía