El pasado viernes, las Fuerzas Militares y un grupo de indígenas encontraron con vida a los cuatro niños que sobrevivieron a un accidente aéreo y estuvieron perdidos en las selvas del Guaviare y el Caquetá durante 40 días.
De acuerdo con las fuentes, los menores fueron encontrados por los uniformados y los indígenas que estaban apoyando la búsqueda.
La médico pediatra Clemencia Mayorga explicó como para los niños perdidos en la selva amazónica la mayor bendición fue el acceso constante a agua, pero también, los conocimientos de los niños mayores de su territorio y la selva, reseñó El Tiempo.
“Una parte importante de la supervivencia, hablando de la fisiología de los niños, es la hidratación. La falta de agua a los niños los lleva a una situación peligrosa muy rápidamente, en apenas pocas horas. Esto quiere decir que ellos durante 40 días tuvieron, puede uno pensar, siempre agua disponible. Agua de lluvia o de arroyos, que debe ser de buena calidad y eso evitó que pudieron llegar a la deshidratación, que en el niño de 1 año de edad puede darse en cuestión de horas”, enfatizó.
Tras visitar a los cuatro niños rescatados, el presidente Gustavo Petro se refirió a la unión de fuerzas que permitió su rescate sanos y salvos en la selva.
«El encuentro de saberes: indígenas y militares. El encuentro de fuerzas por un bien común: guardia indígena y las fuerzas militares de Colombia. El respeto a la selva», escribió el Primer Mandatario en su cuenta de Twitter, tras saludar a los menores y al personal médico.
Y agregó: «Aquí se muestra un camino diferente para Colombia: creo que este es el verdadero camino de la Paz. Aquí hay una nueva colombia. Que es de Vida antes que nada. El objetivo que nos une es la vida».
El Primer Mandatario estuvo en las instalaciones del Hospital Militar acompañado por su esposa Verónica Alcócer, su hija Sofía y varios funcionarios de su gobierno.
«Están hidratándose y no pueden digerir alimentos, pero en general el estado de los niños es bueno», dijo en declaraciones a medios el ministro de Defensa, Iván Velásquez, tras visitar a los niños rescatados en la selva.
Miembros del cuerpo médico que los atiende, por su parte, aseguraron que los menores se encuentran bien, estables. Sin embargo, subrayó que la bebé de un año es la que requiere ‘mayor cuidado nutricional.
«Los niños estarán al menos por unas dos semanas en el Hospital. Todos tienen compromiso nutricional, en especial, Cristin, quien es la más pequeña», dijo médico que lidera atención a los menores.
«A cada uno de los comandos del Ejército, les agradezco en nombre del gobierno nacional por su trabajo para el rescate de los niños», dijo el Ministro.
Astrid Cáceres, directora del ICBF. a su turno recordó que una de las claves para el éxito del rescate fue traer a «la mayor cantidad de indígenas y sabedores», para entender la vida de la selva y lograr organizar la búsqueda con el Ejercito, Parques Nacionales y el Gobierno Nacional.
Cáceres narró que los niños están «contentos, alegres y con muchas ganas de jugar». Reveló, además, que los cuatro tendrán la educación garantizada.
«Lesly nos sonrió, nos dio abrazos, nos contó del perrito; tiene muchas ganas de jugar, está aburrido en la cama, él quieres salir y caminar, él está muy contento y le tiene un poco de susto a las agujas. Cristin es la mujer más hermosa y dulce», agregó.
En declaraciones a medios de comunicación, la directora del Icbf , Astrid Cáceres, reveló que les preguntó a los niños por Wilson, el perro rescatista que ayudó a encontrarlos. «Me contaron que los acompañó un rato , pero que luego se fue», afirmó.
Carlos Villegas, guía canino de la Defensa Civil de Antioquia, narró que el miércoles, dos días antes de encontrar a los menores, el perro fue visto por última vez por el equipo de búsqueda.
Al mismo tiempo, en redes se hizo viral una foto de Wilson cachorro. La imagen, distribuida por la cuenta de Twitter de Ingenieros Militares. «La operación no termina. Nuestros soldados continúan la búsqueda día y noche para encontrar a nuestro héroe de cuatro patas», dice la publicación.
“Todo era un riesgo. Desde que usted entraba porque no sabíamos si había disidencias, si había minas, todo tenía veneno. El clima era tropical húmedo, entonces usted todo el día estaba mojado, de noche hacía frío e igual uno estaba mojado. Allá no había comida, uno lo que comía era nada más las raciones de los militares. La selva era espesísima, usted no podía caminar, tenía era que abrir espacio con un machete”, recuerda Carlos Villegas en diálogo exclusivo con El Tiempo.
Cristin es la menor de los cuatro niños indígenas sobrevivientes. Esta pequeña, que como sus hermanos está siendo atendida en el Hospital Militar, en Bogotá, llegó a su primer año de vida en medio de la selva. Lea su historia aquí
En la madrugada de este sábado, los cuatro menores de edad llegaron al Comando Aéreo de Transporte Militar, Catam, en Bogotá. Los niños, que estaban envueltos en frazadas térmicas, fueron remitidos en ambulancias al Hospital Militar.
Los niños fueron trasladados desde el San José del Guaviare a Bogotá en un avión ambulancia de la Fuerza Aérea Colombiana junto con su padre y uno de sus abuelos.
Durante el viaje fueron atendidos por un grupo de médicos pediatras, quienes se encargaron de hidratarlos y ofrecerles cuidados mientras llegaban a Bogotá.
Por Agencia