viernes, noviembre 22

El Comité Internacional de la Cruz Roja pide auxilio

Como principal organización humanitaria del mundo, el CICR (a diferencia de las organizaciones nacionales de la Cruz Roja) está desbordado por la guerra de Ucrania y las numerosas crisis en todo el mundo. Ya no sabe cómo llevar a cabo su misión, y ya ha anunciado despidos y el cierre de una veintena de misiones.

Con más de 160 millones de francos suizos al año (misma suma aproximada en euros), Suiza sólo es el tercer contribuyente a la Cruz Roja, por detrás de Estados Unidos y Alemania. Salvo en el extranjero, la imagen de esta organización humanitaria es casi idéntica a la del país en el que se fundó. Con la reducción de las actividades de la Cruz Roja, es como si Suiza se retirara del terreno.

El portavoz de la Cruz Roja, Ewan Watson, confirma que se están manteniendo conversaciones con el gobierno suizo para aumentar el presupuesto:

«Estamos en contacto con todos nuestros principales donantes. Por supuesto, Suiza es uno de ellos, al igual que Francia, Estados Unidos y Alemania. Mantenemos un presupuesto sólido para este año porque las necesidades humanitarias sobre el terreno siguen siendo enormes”, afirma.

La guerra en Ucrania ha desviado una gran parte de los gastos de la Cruz Roja. Pero la organización explica que el déficit también se debe a la fatiga de los donantes, combinada con la inflación. A nivel interno, algunos empleados descontentos con las decisiones estratégicas de la dirección denuncian también una deriva presupuestaria que se viene produciendo desde hace años. Al menos 1.800 de los cerca de 23.000 puestos de trabajo de la Cruz Roja tendrán que suprimirse.

Por: Agencia