lunes, diciembre 23

El título europeo del Sevilla atenúa el declive del fútbol español

El título de la Europa League conquistado el miércoles por el Sevilla en Budapest (tras ganar en los penales a la Roma) es una de las pocas cosas positivas de una decepcionante temporada europea para los clubes españoles, un signo más de lo que algunos han señalado ya como el declive de un campeonato que hasta hace no mucho dominaba la escena continental.

Las dificultades económicas de la mayoría de clubes españoles, con la imposibilidad de competir financieramente con la Premier League y la pujanza de otros campeonatos como la Serie A y la Bundesliga, amenazan con mandar a un segundo plano al fútbol de LaLiga.

La década pasada (2010-2020) fue de un dominio casi tiránico de los clubes españoles. Con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo como estandartes de LaLiga, seis de las diez Ligas de Campeones fueron ganadas por los dos grandes del fútbol español, Real Madrid (4) y Barcelona (2), y el Atlético de Madrid se plantó en dos finales de Champions (2014 y 2016), perdidas ambas ante su gran rival madrileño.

También seis títulos de la Europa League, la segunda competición en importancia, se fueron para España, cuatro a Sevilla y dos más a Madrid con el Atlético. Y en 2012 hubo también una final 100 % española ganada por el Atlético al Athletic de Bilbao.

No puede decirse que las últimas campañas europeas de los equipos de LaLiga hayan sido negativas, ya que Real Madrid sumó su 14ª ‘Orejona’ (2022), el Villarreal logró su primer título con la Europa League de 2021 y el Sevilla su séptimo este año, pero ya hubo señales de que los clubes españoles perdían potencial y empiezan a quedar lejos aquellos años en los que los cuatro representantes españoles accedían a los octavos de final de la Liga de Campeones (2020 y 2021) o que los equipos de LaLiga destacaban en la Europa League, ya que además de los títulos, equipos modestos como Granada o Getafe se clasificaron para los cruces.

El Barça como ejemplo negativo

El gran símbolo de este declive es el Barcelona, una de las locomotoras de LaLiga, que en las dos últimas temporadas ha sido incapaz de superar la fase de grupos de la Liga de Campeones y tampoco tuvo un recorrido largo en la Europa League.

Con la deuda de más de 1.000 millones de euros que arrastra y la pérdida de ingresos que va a sufrir por las obras del Camp Nou que le obligarán a jugar durante al menos una temporada y media en Montjuïc (que tiene poco más de la mitad del aforo del templo barcelonista), el futuro de la entidad azulgrana se presenta, cuando menos, incierto.

Esta misma temporada, el Atlético quedó eliminado en la fase de grupos de la Champions y el Sevilla, como mal menor, cayó a la Europa League, su torneo de preferencia.

El Real Madrid, único superviviente español en Champions, llegó hasta la semifinal, cuando el Manchester City, uno de los nuevos actores del fútbol europeo, le dio una cura de humildad (5-1 en el global de la eliminatoria).

Tampoco la participación en Europa League, salvo para el Sevilla, fue un éxito: el Manchester United se cargó al Barcelona en el play-off de acceso a octavos y al Betis una ronda posterior, la misma en la que se despidió la Real Sociedad ante la Roma.

La principal causa que se apunta para explicar este declive es la económica, ya que LaLiga no puede luchar con la Premier League y sus propietarios multimillonarios.

Dopaje financiero

Según el último informe de Deloitte ‘Football Money League‘, seis de los 10 clubes que más ingresaron en la temporada pasada son ingleses y hay once entre los veinte primeros.

«La superioridad económica de la Premier League no corre riesgo de ser contestada en los próximos años«, estimó Sam Boor, director de Sports Business Group de Deloitte. «La cuestión no es si los 20 clubes de la Premier League figurarán en el top 30 de la Money League, sino cuándo«, añadió.

En esta temporada 2022-2023, la Premier League batió su récord de gastos en fichajes (3.100 millones de euros; 3.300 millones de dólares), pero lo peor para LaLiga no es solo que en el último periodo de fichajes (enero de 2023) gastó 20 veces menos que el campeonato inglés, sino que invirtió menos que la Bundesliga, la Serie A y la Ligue 1.

Los máximos responsables del fútbol español tratan de negar la evidencia con acusaciones. «Leemos, la ‘fortaleza’ de la @premierleague, pero no es así, es una competición basada en PÉRDIDAS millonarias de los clubes (no les basta sus ingresos ordinarios) la mayoría de los clubes están dopados económicamente«, tuiteó Javier Tebas, presidente de LaLiga tras el cierre del último mercado.

Hay quien también se agarra a los resultados para negar el declive, destacando que los clubes españoles no han perdido ninguna de las 18 últimas finales jugadas contra equipos extranjeros (desde 2000-2001), pero el futuro dirá el estado real del fútbol español.

Por: Agencia