Venezuela y Brasil reactivarán la cooperación en materia de seguridad fronteriza, informó este miércoles el presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, quien adelantó que su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, viajará «pronto» al gigante suramericano para «establecer los planes» en este ámbito.
El jefe de Estado aseguró que «se va a reactivar» la «cooperación fronteriza en materia de seguridad» para el «combate contra la criminalidad transfronteriza, contra el narcotráfico, contra todos los factores de delito», reseñó EFE.
«Vamos a reactivarlo de inmediato con el Brasil como lo reactivamos con Colombia. (…) Pronto el general Padrino tiene que viajar a Brasil a establecer los planes de cooperación fronteriza al máximo nivel de comunicación», dijo Maduro durante un acto transmitido por el canal estatal VTV.
Esta cooperación, prosiguió, busca garantizar una «frontera de paz, de prosperidad, de tranquilidad y de convivencia» entre ambos países, que retomaron sus relaciones con el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva a la Presidencia brasileña el pasado enero, tras cuatro años suspendidas.
Maduro y Lula celebraron el lunes un encuentro en el Palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, a donde viajó el jefe de Estado venezolano, por primera vez en ocho años, para participar en una cumbre de líderes suramericanos, llevada a cabo este martes.
Durante la reunión, ambos mandatarios, acompañados de sus respectivos equipos, establecieron «las bases de un nuevo mapa de cooperación» para «avanzar en la integración» de sus países en distintas áreas, entre ellas agricultura, industria, comercio y energía, a través de inversiones y de la «transferencia de tecnología».
Además, «quedó establecida una ruta de trabajo para el tema de la recuperación y defensa de la Amazonía», agregó Maduro.
Ambos líderes celebraron la retomada de la relación bilateral, suspendida en 2019 por decisión del Gobierno que presidía el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Uno de los asuntos bilaterales más concretos que fueron tratados en la reunión fue la interconexión eléctrica entre Venezuela y Brasil, suspendida hace cuatro años, cuando Bolsonaro puso las relaciones en el congelador.
Por Agencia