El gobierno de Estados Unidos anunció el lunes que siete estados del oeste del país llegaron a un acuerdo histórico para proteger el río Colorado, cuyo cauce se ha reducido debido a un cuarto de siglo de sequía y al empeoramiento de las condiciones climáticas.
«Hay 40 millones de personas, siete estados y 30 Naciones tribales que dependen de la cuenca del río Colorado para obtener servicios básicos como agua potable y electricidad«, puntualizó la secretaria del Interior estadounidense, Deb Haaland, en un comunicado en el que elogió este acuerdo que pone fin a décadas de disputas.
La iniciativa fue impulsada por California, Nevada (oeste) y Arizona (suroeste), los tres estados de la cuenca baja de este río que surca el suroeste estadounidense.
El acuerdo los compromete a adoptar voluntariamente medidas para ahorrar 3.700 millones de metros cúbicos de agua desde la fecha hasta 2026.
Parte de estos ahorros serán «compensados por fondos de la Ley de Reducción de la Inflación«, una importante ley climática aprobada el año pasado en Washington, según el comunicado.
La administración del demócrata Joe Biden había amenazado con imponer restricciones radicales si las negociaciones seguían estancadas.
El anuncio es una «prueba» del «compromiso» del gobierno para «encontrar soluciones consensuadas al cambio climático y a la persistente sequía«, agregó Haaland.
Para la gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, el acuerdo es el resultado de «meses de trabajo incansable«.
En un comunicado separado, señaló: «Ahora tenemos un camino para elevar el nivel de nuestros embalses a corto plazo. A partir de ahí, nuestro trabajo debe continuar tomando medidas y abordando el problema a largo plazo que es el cambio climático«.
«Recortes significativos»
El río Colorado baja desde las Montañas Rocosas (en paralelo a la costa oeste) hasta el Golfo de California, al noroeste de México.
Los niveles de agua en el lago Mead, el embalse más grande de Estados Unidos, en Nevada, cayeron en 2022 a su nivel más bajo desde que se construyó la represa Hoover, exponiendo laderas que no se habían visto desde la década de 1930 e incluso descubriendo el cadáver de una presunta víctima de asesinato de la mafia de Las Vegas.
El año pasado, las autoridades federales habían instado a los siete estados del oeste (junto con Utah, Colorado, Wyoming y Nuevo México) a que acordaran reducir su consumo a un máximo del 40% del caudal del río.
Seis estados habían propuesto que la mayor parte de estas restricciones se impusieran a California, que no había aceptado el plan y luego había emitido una contrapropuesta, sugiriendo que los recortes se hicieran principalmente aguas arriba.
El sistema que regula desde hace más de un siglo el reparto del agua del río favorece a los agricultores de California, el estado más poblado del país.
«California ha tomado cartas en el asunto» comprometiéndose a «recortes significativos en el uso del agua«, dijo el lunes su gobernador, Gavin Newsom. «Todo el oeste de Estados Unidos está en primera línea del cambio climático: debemos trabajar juntos para afrontar esta crisis«.
Por: Agencia