El presidente ruso, Vladímir Putin, recibió hoy en el Kremlin al líder de Osetia del Sur, Alán Glagóyev, cuya república separatista georgiana aspira a integrarse en la Federación Rusa.
«Desde el punto de vista de las garantías de seguridad, en el territorio de la república se encuentra una base militar rusa y al respecto hemos establecido una cooperación muy estrecha entre las correspondientes estructuras», destacó Putin al comienzo de la reunión ofrecido por la televisión pública.
Putin, que tuvo que cancelar en febrero la prevista reunión con Glagóyev, que contrajo entonces coronavirus, destacó hoy que las relaciones entre Rusia y Osetia del Sur tienen un «carácter especial».
«Me gustaría destacar que las relaciones se desarrollan en todos los ámbitos, incluido el económico. El crecimiento del comercio el pasado año fue del 12 por ciento. En principio, ese es un buen indicador», destacó.
Glagóyev invitó hoy a Putin a visitar Osetia del Sur con ocasión de la celebración, en agosto próximo, del 15 aniversario del reconocimiento ruso de la independencia del territorio.
El anterior líder suroseta, Anatoli Bibílov, convocó el pasado año un referéndum de integración, pero el actual presidente suspendió la convocatoria al llegar al poder en mayo de 2022.
Glagóyev adujo como argumento las consecuencias jurídicas de la consulta y abrió consultas con Rusia sobre los plazos para la «ulterior integración de Osetia del Sur».
Explicó que, si bien respalda plenamente el ingreso en Rusia, consideró «inaceptable una decisión unilateral sobre un referéndum que afecta a los derechos y los intereses legítimos de Rusia».
Desde 2008, Osetia de Sur, que cuenta con cerca de 50.000 habitantes, es prácticamente un protectorado, cuyo presupuesto depende en un 90 por ciento de las arcas del Estado ruso.
En los primeros meses de conflicto la república separatista envió a varios cientos de voluntarios a combatir en las filas del Ejército ruso en Ucrania.
Mientras Georgia ve ilegítimo un futuro referéndum, el Kremlin ya ha dicho que respetará la voluntad del pueblo suroseta. Tras ingresar en la Federación Rusa, el próximo paso sería unirse a la república rusa de Osetia del Norte en un solo ente federado.
El Kremlin reconoció la independencia de ambas regiones separatistas georgianas -Osetia del Sur y Abjasia- el 26 de agosto de 2008, dos semanas después de que se firmara el acuerdo para poner fin al breve, pero cruento, conflicto con Georgia por el control de territorio suroseta.
Georgia sigue sin reconocer la independencia de ambos territorios y ha llamado al Kremlin a revocar su reconocimiento, en lo que cuenta con el respaldo de EEUU y la Unión Europea (UE), y considera que las tropas rusas son fuerzas de ocupación.
Por: Agencias / Foto: Cortesía