Al menos cuatro presuntos traficantes de nacionalidad venezolana fueron detenidos en el Valle de Mexicali, Baja California, pues habrían operado para el Cártel de Sinaloa como presuntos traficantes de personas.
Neftali Antonio “N”, de 36 años; Alfredo Alejandro “N”, de 30; Jesús Enrique “N”, de 25 años; y Fran Enrique Junior “N”, de 35 de edad; cayeron mientras intentaban cruzar a 11 migrantes, quienes también provinieron de Venezuela.
Según los reportes, los cuatro sujetos fueron cooptados por Los Salazar, una célula del grupo del crimen transnacional que comandan Ismael Zambada García, el Mayo y los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, los llamados Chapitos.
Agentes municipales de Mexicali atendieron un reporte sobre una camioneta Chevrolet Suburban que circulaba de forma sospechosa por la carretera estatal 2, en la colonia Miguel Alemán.
Cuando arribaron a las inmediaciones, los oficiales localizaron el vehículo al cual marcaron el alto y solicitaron una revisión preventiva. Pues la unidad color blanca con placas de Baja California estaba a 50 metros del muro fronterizo.
Al interior del auto estaban los 11 migrantes, tres mujeres y ocho hombres, quienes pretendían cruzar ilegalmente a territorio estadounidense auxiliados por cuatro de sus compatriotas. Las autoridades se percataron de que estos últimos estaban a cargo del operativo migrante.
Luego de ser detenidos, los supuestos traficantes declararon que trabajaban para Los Salazar, una célula establecida en Sonora.
También dijeron que cruzaban a ciudadanos brasileños, pues los migrantes eran usados como “burreros”, es decir, sujetos que cargaban droga en la espalda a cambio de ser conducidos por rutas clandestinas en la frontera de Mexicali.
Las 15 personas quedaron a disposición de las autoridades de la entidad norteña. Mientras que sus presuntos familiares han pedido en comentarios de redes sociales que sean liberadas las 11 víctimas, quienes solo buscaban una vida mejor en EEUU, pero en su camino se encontraron con los criminales.
Una mujer identificada como Mariela Ortega publicó que dos de sus familiares habían huido de grupos armados en Venezuela.
La mujer sería Livia Ortega y su hijo, Fernando Contreras Ortega. Presuntamente, estaban incomunicados y en espera de que les fuera devuelto el pasaporte, según se comunicaron desde Mexicali.
“Mi familiar está enferma tiene discapacidad de una pierna, tensión alta y afecciones cardiacas, ella y su hijo entraron legalmente a México por el Aeropuerto de Cancún el 26 de abril de 2021, con su pasaporte venezolano vigente y legal”, publicó Mariela Ortega en una nota local.
“Yo los apoyé por la desesperación que tenía de verlos y que estén seguros. Ahora estoy angustiada por que están detenidos”, agregó en súplica de que el gobierno mexicano no los desampare.
A esa petición se sumó un sujeto identificado como Alejandro, quien denunció que a sus familiares les fueron robadas las pertenencias y les querían fincar cargos de los que no eran responsables.
“Ellos solo querían venir a Estados Unidos por un mejor futuro, son personas de bien”, indicó durante el transcurso del 10 de mayo.
Por las fotografías compartidas se observa que una de las mujeres migrantes usa un bastón para apoyarse.
En Sonora y en la sierra de Chihuahua están identificados Los Salazar. Controlan la siembra, producción y trasiego de droga hacia Arizona, en EEUU, así como el tráfico de migrantes.
Fueron encabezados por Adán Salazar Zamorano, conocido como Don Adán, detenido en 2011 y extraditado a Estados Unidos. Sus hijos Jesús Alfredo y Adán Salazar Ramírez también fueron parte de la estructura criminal. El primero fue detenido en noviembre de 2012 y dos años después extraditado a EEUU.
Actualmente el grupo es liderado por Crispín Salazar Zamorano, hermano de Don Adán. Este grupo está vinculado con el asesinato de la periodista Miroslava Breach, ocurrido en marzo de 2017.
Por Agencia