Mientras los seres humanos seguimos emitiendo gases de efecto invernadero a la atmósfera, el mar ha amortiguado los efectos. Los mares y océanos del mundo han absorbido más del 90 por ciento del calor de esos gases, pero los océanos están sufriendo las consecuencias: en 2021 se estableció un nuevo récord de calentamiento oceánico.
El aumento del nivel del mar nos dice National Geographic es uno de los efectos del cambio climático y el calentamiento global. De media, los niveles del mar han subido unos 23 centímetros desde 1880, y casi la mitad de esos centímetros han aumentado en los últimos 25 años. Cada año, el mar sube otros 3,4 milímetros. Un nuevo estudio publicado el 15 de febrero de 2022 muestra que el ritmo de subida de nivel del mar se está acelerando y se espera que, en Estados Unidos, aumente 30 centímetros de aquí a 2050.
Esto implica que en los próximos 30 años el nivel del mar subirá tanto como en el último siglo, según afirma la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos (NOAA) en su últimos datos técnicos, que actualiza las predicciones de 2017 con estimaciones más precisas.
Rick Spinrad, administrador de la NOAA, calificó los descubrimientos de “históricos” y avisó que el aumento del nivel del mar ocurrirá pase lo que pase, incluso con un recorte drástico de las emisiones de carbono. En Estados Unidos, las poblaciones más vulnerables viven en las costas estes y del golfo de México, donde se prevé que la frecuencia de inundaciones sea 10 veces mayor en 2050 que ahora.
El aumento del nivel del mar está ligado a tres factores, todos provocados por este cambio climático global persistente:
1.Dilatación térmica:
Cuando el agua se calienta se expande. Más o menos la mitad del aumento del nivel del mar del siglo pasado se atribuye a que es atribuible al calentamiento de los océanos y eso hizo que ocupasen más espacio.
2. Disminución de los glaciares y los casquetes polares:
Cada verano las grandes formaciones de hielo, como los glaciares y casquetes polares, se derriten poco a poco de manera natural. Normalmente las precipitaciones en forma de nieve, normalmente procedente de agua de mar, son suficientes para equilibrar el licuado. Sin embargo, las altas temperaturas persistentes causadas por el cambio climático han llevado a que se derrita más hielo del habitual en verano, además de la disminución de nevadas por los inviernos tardíos y las primaveras tempranas. Este desequilibrio provoca un aumento en la escorrentía de agua que llega a los océanos, provocando el aumento del nivel del mar.
3. La pérdida de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental:
Igual que con los glaciares y los casquetes polares, el aumento de la temperatura está provocando que los enormes montículos glaciares que cubren Groenlandia y la Antártida Occidental se derritan a pasos agigantados. Los científicos creen que el deshielo de la superficie y el agua del mar que va por el interior se están filtrando debajo de los montículos, creando corrientes de hielo que se mueven muy rápido hacia el mar. Las temperaturas cada vez más altas del mar están provocando que las enormes plataformas de hielo que salen de la Antártica se derritan por debajo, se hagan frágiles y finalmente se rompan.
Consecuencias
Cuando el nivel del mar sube a tanta velocidad como lo ha estado haciendo, incluso el aumento más pequeño puede tener terribles consecuencias para las personas que viven en la costa. A medida que el agua del mar va avanzando hacia el interior, puede provocar la erosión del suelo, la inundación de los humedales, la contaminación del suelo agrícola y de los acuíferos, y por tanto la pérdida del hábitat de peces, pájaros y plantas.
El aumento del nivel del mar coincide con unos tifones y huracanes más peligrosos, ya que se mueven más despacio y dejan más lluvias, contribuyendo a marejadas ciclónicas más poderosas que pueden arrasar con todo a su paso. Un estudio descubrió que, entre 1963 y 2012, casi la mitad de las muertes provocadas por los huracanes atlánticos las causaron las marejadas ciclónicas.
Las inundaciones en las costas bajas ya están forzando a la gente a migrar a tierras más altas y hay millones amenazados por riesgos de inundaciones y otros efectos del cambio climático. Las previsiones de un retroceso de la línea de la costa es una amenaza para servicios básicos como el acceso a internet, ya que muchas de las infraestructuras subterráneas de telecomunicaciones están en el camino del aumento del nivel del mar.
Como resultado de estos riesgos, muchas ciudades costeras ya están planificando medidas de adaptación para lidiar con las previsiones a largo plazo de un nivel del mar más elevado, normalmente con un coste considerable. Construir diques, rediseñar carreteras y plantar manglares u otra vegetación que absorba el agua son opciones que ya se están haciendo.
En Yakarta (Indonesia), un proyecto de más de 35 000 millones de euros busca proteger la ciudad con un dique de casi 25 metros de alto. Rotterdam (Países Bajos), donde tiene su sede el Centro de Adaptación Global, ha ofrecido a otras ciudades un modelo para luchar contra las inundaciones y la pérdida de tierra. La ciudad neerlandesa ha construido barreras, drenajes y estructuras arquitectónicas innovadora, como una “plaza acuática” que tiene unos estanques temporales.
Por supuesto, las opciones de comunidades vulnerables al aumento del nivel del mar son limitadas ante la subida de marea. En las Islas Marshall, donde el aumento del nivel del mar está forzando a elegir entre mudarse o elevar el nivel de la tierra, los residentes necesitarán ayuda de otros países si optan por tomar la segunda opción.
La mayoría de las predicciones dicen que el planeta seguirá calentándose y posiblemente a más velocidad, causando que el nivel del mar siga aumentando. Esto significa que cientos de ciudades costeras tendrán que hacer frente a inundaciones. Pero, predecir cuánto y cómo de rápido subirán los mares sigue siendo una cosa que se está estudiando.
El informe especial más reciente del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) afirma que podemos esperar que los océanos aumenten de 26 a 77 centímetros para el 2100 con temperaturas que superen 1,5 °C de aumento. Esto sería suficiente para afectar seriamente a muchas de las ciudades que se sitúan a lo largo de la costa este de Estados Unidos. Otro análisis basado en datos europeos y de la NASA se inclina hacia el extremo superior de ese rango, ya que predice un aumento de 65 centímetros para finales de este siglo si la inercia actual continúa.
Si se derritiera todo el hielo que existe actualmente en en los glaciares y las capas de hielo, elevaría 65 metros el nivel del mar, lo que podría provocar que estados enteros, e incluso algunos países desaparecieran bajo el agua, desde Florida hasta Bangladesh. Este escenario no es algo que los científicos crean probable, y probablemente abarcaría muchos siglos, pero sí podría suceder si el mundo sigue quemando combustibles fósiles de forma indiscriminada.
Mientras tanto, los científicos siguen perfeccionando sus modelos científicos para estudiar los cambios en el nivel del mar y señalan que veremos un impacto más o menos significativo en la rapidez de la subida del nivel del mar según en qué medida todos los países trabajen juntos para limitar la emisión de más gases de efecto invernadero.
Muchas personas piensan en el calentamiento global y el cambio climático como sinónimos, pero los científicos prefieren usar el término «cambio climático» cuando describen los complejos cambios que ya están afectando a los sistemas meteorológicos y climáticos de nuestro planeta.
Por: Agencia / Fotos:KENNEDY WARNE