El cierre de Las Pulgas, en Maracaibo, para evitar la expansión del COVID-19 y el surgimiento de focos del COVID-19, motivó a los comerciantes informales a tomar nuevamente otros espacios para continuar con su actividad económica.
Algunos tomaron este viernes 7 de mayo parte de Pomona, mientras que otros tomaron las transversales como el sector La Cañonera, frente a las residencias del mismo nombre.
“Nos tienen bloqueados, no nos dejan ni entrar ni salir del edificio”, indicó una de las vecinas del conjunto residencial.
Incluso frente a las oficinas del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) pueden verse los paraguas y los tarantines de los buhoneros.
Pero los vendedores informales no son los únicos desplazados. Paradas como la de los microbuses de la ruta centro-La Vanega ahora está al lado de la estación Urdaneta.
Desde el pasado lunes 3 de mayo, cuando entró en vigencia el cierre del mercado popular, los comerciantes y choferes avanzan en su desplazamiento en busca de un sitio para desarrollar su actividad comercial.
Omar Prieto, gobernador del estado Zulia, ordenó el cierre del mercado el domingo en la noche, luego de recibir advertencias por parte del Ejecutivo nacional por la tasa de pacientes con COVID-19 que presenta la región.
Por: José Manuel Sánchez / Fotos: Cortesía