Para este miércoles, primero de febrero, quedó programada la continuación de la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento del estadounidense John Poulos, por el feminicidio de Valentina Trespalacios.
Con nuevo traductor y el cambio del abogado de la defensa, la Fiscalía espera avanzar en el descubrimiento de parte de la evidencia con la que pedirá no solo que lo envíen a prisión sino, además, que lo condenen a 40 años de cárcel, publica El Tiempo.
Los investigadores tienen un testimonio que ayudará a respaldar que Poulos tenía en la mira a Valentina desde hace meses.
Se trata de un inversionista en criptomonedas y cannabis con quien la joven salía desde hacía cerca de un año. La declaración es del 24 de enero, dos días después del crimen.
La narración del empresario empezó así: «Yo quedé como en shock, yo no lo podía creer. Empiezo a ver que tenía llamadas perdidas y mensajes; entonces como yo vivo con un amigo que se llama Sebastián, lo despierto a él y a la novia les digo: ‘Me están diciendo que Valentina está muerta (…) me mandan un artículo del periódico donde no decía el nombre de ella, solamente decía que habían hallado un cuerpo en Fontibón».
Todo parece indicar que fue con Santiago Luna con quien más interactuó Valentina antes de ser asesinada.
«Por mensaje, hable con ella el día sábado, 21 de enero, a las 14:20 horas, hablé con ella por la red social Instagram. Ahí yo le reclamé por una fotografía que ella publica de una cena. Entonces yo le pregunté que con quién estaba y ella me contesta que con unos amigos, y me echa en cara las salidas que tuve en Medellín con mis amigas. Entonces yo le mando un emoji de una mano, y el último mensaje que me envía es: ‘Mmmm, así estamos?’. Entonces yo la dejé en visto”, le dijo el joven a la Fiscalía, publica El Tiempo de Colombia.
La despedida
Los investigadores creen que la foto de la cena corresponde al restaurante al que Poulos llevó a la Dj. Y que los mensajes de Luna fueron los que el estadounidense vio cuando desbloqueó el celular de Valentina (con identificador facial) cuando ella se quedó dormida
Según el empresario, una semana atrás, él llegó a Medellín y salió a cenar con dos amigas y, tras subir su estado a redes Valentina le hizo reclamos.
«Se pone furiosa. Al siguiente día se calma y hablamos, y me dice que no va a desperdiciar los últimos días que íbamos a estar juntos. Me escribe que nos quedan pocos días juntos y que tiene que decirme algo en persona, que no sabe cómo yo lo pueda tomar…”, explicó Luna.
«Dime que no es verdad»
Según dijo, hablaron por WhatsApp y Valentina le comentó: «Ya terminé de empacar todo. Aproveché y saqué muchas cosas que no me pongo para no llevar tanta cosa».
Eso, según Luna, fue a las 06.28 de la tarde y, un minuto después, le anunció: «Ya vinieron por mí y me ayudaron con las bolsas, y ya voy para el apatamento nuevo…”.
En el último mensaje Valentina le prometió que el lunes, 23 de enero, le iba a mostrar el apartamento».
«Yo le escribo: ‘Quiero ver ya, entonces al fin con quién vivirás’. Ahí me escribe
“…con mi gata, por eso quiero otro gato…’. Ahí le dije que pensé que con más gente, y ella me contesta: “No bebé, aunque de pronto Silvana viene a vivir a Bogotá unos meses y se queda conmigo”. Eso fue a las 11.58 de la noche. del viernes 20 de enero», se lee en el testimonio.
El sábado, 21 de enero, Valentina le envía un nuevo mensaje a Luna a la 7.42 de la mañana: “Buenos días bebé, que tengas un excelente día”.
Luna dice que para ese momento ya estaba bravo con ella y no le contestó. Y cuando supo que era la mujer que apareció muerta en la maleta, botada en un contenedor de basura, le escribió el último mensaje: “Dime que no es verdad”.
Por: Agencia