El calor extremo en Texas incrementó las muertes de inmigrantes por altas temperaturas, ya que estos fallecimientos son mayores en los condados fronterizos con México y han superado los de los residentes del estado, según un análisis de datos oficiales realizado por el diario Texas Tribune.
Entre 1999 y 2022 hubo 325 muertes por calor en el condado Webb y otras 202 en el Brooks, ambos sobre la frontera, detalla el diario.
La publicación afirmó que, según expertos, funcionarios locales y grupos que abogan por los migrantes, las políticas en la frontera han forzado a estos migrantes a buscar sitios de ingreso al país por rutas remotas y peligrosas, publica EFE.
Durante el verano pasado, hubo en el norte de Texas 36 días consecutivos con temperaturas por encima de los 38 grados Celsius, y la región de Big Bend, en el suroeste del estado, a lo largo de la frontera con México, experimentó 78 días con temperaturas por encima de esa marca.
Según el Texas Tribune, al menos 214 personas murieron en Texas por el calor durante los primeros nueve meses del año pasado, y el 56,5 % de ellas eran residentes de otro estado u otro país.
«Esta cifra incluye las muertes de 93 residentes, muchos de los cuales eran tejanos sin hogar o personas que vivían sin aire acondicionado», señaló el periódico, basado en cifras del Departamento de Servicios de Salud del estado (DSHS, en inglés).
Por: Agencia