domingo, noviembre 24

Alex Ramírez busca ser el primer latino exaltado al Salón de la Fama de Japón

Alex Ramírez afronta su cuarto año en las papeletas al Salón de la Fama del beisbol japonés y podría convertirse en el primer latinoamericano, apenas el tercer extranjero, en ser exaltado al templo de la pelota nipona por su actuación en ese circuito. Los resultados se darán a conocer en Japón este 11 de enero.

En caso de alcanzar el 75 % necesario en la votación, “Ramichan” uniría su nombre al ruso Victor Starffin y el hawaiano Wally Kaname Yomamine, ambos naturalizados japoneses. El exgrandeliga norteamericano Lefty O’Doul, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, también es inmortal en el beisbol japonés, pero por su trabajo como embajador en la pelota de ese país.

Ramírez, de 48 años, ingresó a las boletas del Salón de la Fama en 2020, cuando recibió un 40,4 % de los votos. En 2021 reunió su mayor apoyo al sacar un 65,1 %, mientras que en 2022 descendió a un 57,9 %, quedando tercero entre los elegibles, detrás de Shingo Takatsu y Masahiro Yamamoto, quienes fueron inmortalizados el año pasado.

La exaltación de Takatsu y Yamamoto podría favorecer al venezolano en esta elección, quien debe escalar un 17,1% con respecto a la votación del año pasado para volver a hacer historia en una pelota en la que impuso varios récords en sus 13 años como pelotero activo, vistiendo los uniformes de Yakult Swallows, Yomiuri Giants y Yokohama DeNA BayStars, y en la que también se convirtió en 2016, y por espacio de cinco temporadas, en el único mánager latino en la Nippon Professional Baseball.

El beisbol japonés tiene a muchas súper estrellas que han estado esperando por muchos años esta gran oportunidad”, señaló el venezolano, de 48 años de edad, sobre sus posibilidades de ser el candidato con más votos de la elección previa.

En realidad, no sé cuáles son todos los candidatos que están este año en la papeleta, pero tengo la expectativa que muchos de los electores que no votaron por mí el año pasado me hayan tomado en cuenta. El año pasado tuve casi un 58 % y eso es positivo, a pesar que bajó un poco con respecto al año anterior, pero dejo todo en manos de Dios, esperando que pueda alcanzar ese 75 %”.

Como pelotero, el caraqueño conquistó dos premios al Jugador Más Valioso de la Liga Central (2008 y 2009), un título de bateo (2009), dos de cuadrangulares (2003 y 2010) y cuatro de remolcadas (2003, 2007, 2008, 2010).

Además, participó en ocho Juegos de Estrellas (2002, 2003, 2007, 2008. 2009, 2010, 2011 y 2012) y ganó dos Series de Japón (2001 y 2009).

Finalizó su carrera con average de .301 y posee la marca para extranjeros en la NPB en juegos (1.744), impulsadas (1.272) e imparables (2.017), siendo el único pelotero foráneo en alcanzar la cifra de 2.000 imparables, que le permitieron ingresar al selecto Club de Jugadores Extraordinarios, mejor conocido como el Meikyukai, que reúne a los peloteros que han alcanzado los 2.000 hits, las 200 victorias o los 250 juegos salvados en la NPB.

Sus 380 cuadrangulares también representan una marca para latinos y lo ubican segundo entre los peloteros extranjeros en ese circuito, en el que también es apenas uno de los seis peloteros en la historia, y único latino, en sumar una temporada de 200 o más indiscutibles.

“Ramichan” tiene también un récord de ocho campañas consecutivas con 100 o más carreras remolcadas, que le quebró al legendario Sadaharu Oh, y es dueño de la marca de más juegos consecutivos para un extranjero con 985, la octava mayor cifra en la historia del circuito.

Pese a esa enorme actuación, Ramírez insistió en poner sus esperanzas en manos de un poder superior, aunque siente ansiedad.

En realidad dejo todo en las manos de Dios. Claro que ha habido muchas expectativas en estos últimos cuatro años, pero siempre tomo en cuenta que este beisbol es de muchos candidatos, pero de muy poco chance de llegar a entrar al Salón de la Fama”, destacó.

En los últimos años, he logrado estar cerca. Hace dos años me faltó un 10 %, el año pasado quedé en tercer lugar en la votación, así que pienso que estamos cerca de lograrlo, y Dios quiera que este año se dé. Pero sí siento esa ansiedad cuando llega esta fecha de saber si voy a entrar, no voy a entrar, cómo va la votación, pero eso no lo sabremos hasta el último momento. Así que voy a estar esperando los resultados, porque hace dos años, cuando quedé más cerca, a mí me llamaron para informarme que no había logrado los votos suficientes, y voy a estar esperando de nuevo esa llamada, pero con la esperanza que ahora sea una noticia positiva”.

Ramírez inició su carrera en Japón en 2001 con Yakult, club con el cual conquistó su primer título, y pasó a Yomiuri en 2008 para sumar otro anillo y sus dos premios al Jugador Más Valioso, terminando su carrera en Yokohama, donde disputó sus dos últimas campañas en 2012 y 2013, antes de convertirse en el mánager de esa franquicia en 2016, conduciéndolos a disputar tres postemporadas en cinco años, incluyendo una participación en la Serie de Japón en 2017.

A sus logros se sumaría convertirse en el primer latino en tener una placa en el Salón de la Fama japonés.

Ser el primer latino en el Salón de la Fama me da una gran ilusión, porque sería la última estampilla a ese esfuerzo y trabajo duro que hice como pelotero, y que he hecho durante toda mi carrera. También esto le abriría las puertas a muchos peloteros latinoamericanos que vienen para acá a hacer carrera y que tendrían la esperanza de entrar al Salón de la Fama en un futuro”, concluyó.

Por: Prensa LVBP