El fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, detenido en Bahamas el lunes, compareció este martes ante el Tribunal de Primera Instancia de Nassau, donde esta tarde continuará su comparecencia.
Bankman-Fried, fue formalmente acusado de ocho cargos, entre ellos el de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, que ayer pidió su detención y extradición.
Tras una primera comparecencia, la magistrada jefe Joyann Ferguson-Pratt suspendió la vista para permitir al acusado hablar con su abogado Jerone Roberts ya que Bankman-Fried aseguró que no había podido comunicar con el letrado.
Todavía se desconoce cuándo podría activarse la extradición del joven financiero caído en desgracia a Estados Unidos.
La familia de Bankman-Fried se encontraba en el tribunal, así como representantes de la Embajada estadounidense en Bahamas.
Según el documento hecho público por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, los ocho cargos que se le imputan están principalmente relacionados con la idea del fraude o conspiración para el fraude a los clientes de FTX, a los prestamistas; fraude de productos o fraude de valores, entre otros.
Alameda Research era la firma de inversiones creada por el mismo Bankman-Fried, en la que supuestamente utilizó miles de millones de dólares de los clientes de FTX sin su conocimiento para llevar a cabo arriesgadas operaciones.
Pero los cargos tienen además una dimensión política: uno de ellos lo acusa de «cometer delitos contra los Estados Unidos implicándose en violaciones de leyes federales relativas a la confección, recepción e información de contribuciones, donaciones o gastos» incurridos en elecciones federales, aunque no cita a qué candidatos dirigió sus donaciones.
Según distintos reportes periodísticos, Bankman-Fried financió tanto a candidatos demócratas como a republicanos, aunque en el caso de los demócratas lo hizo abiertamente y en el de los republicanos con firmas pantalla.
Asimismo, Bankman-Fried se enfrenta también a otra demanda, en este caso de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), que lo acusa de orquestar un fraude contra los inversores.
FTX se declaró en quiebra el pasado 11 de noviembre y a finales de ese mismo mes, los nuevos gestores de la compañía comparecieron por primera vez ante el tribunal de bancarrotas del estado de Delaware (EE. UU.) para comenzar el proceso de reestructuración.
La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores.
Sin embargo, Bankman-Fried responsabiliza de la quiebra en parte a la masiva venta de criptomonedas que se produjo a principios de año. Para el fundador de la empresa, esa venta redujo a la mitad la garantía de FTX, de unos 30.000 millones de dólares.
Llegados a esa situación, según Bankman-Fried, la venta de criptomonedas continuó, combinada con una restricción crediticia y una «huida del banco», lo que redujo la garantía a 9.000 millones antes de que FTX se declarara en quiebra.
Por: Agencia