En los años 70, las misiones Apolo 15 y 16 descubrieron en la Luna algunas anomalías magnéticas que llamaron su atención. Estos son puntos concretos en los que la actividad magnética es más intensa y resultaban llamativos porque, al contrario que la Tierra, nuestro satélite no tiene un escudo magnético que la rodee. Con el tiempo aquel fenómeno se ha estudiado hasta concluir que, posiblemente, se trate de restos de un pasado en que dicho escudo sí existió. Sin embargo, seguía habiendo algunos factores que no cuadraban del todo. Ahora, en cambio, un equipo de científicos de la Academia Nacional de Ciencias de China ha dado una hipótesis mucho más clara, al encontrar una cantidad bastante relevante de magnetita en las muestras recogidas en la Luna por la misión Chang’e 5.
Estudios anteriores ya habían señalado la presencia de este mineral en la Luna. Sin embargo, no encontraban que pudiese ser muy abundante y no tenían claro cuál podría ser su origen. Ahora, en este estudio publicado en Nature, se señala que podría ser muy abundante en la superficie lunar y que posiblemente es el resultado de diversos impactos de meteoritos en territorio selenita.
Sería un dato que explicaría mucho mejor las anomalías magnéticas de la Luna. Pero también daría otros muchos datos interesantes.
¿Qué es la magnetita?
La magnetita es un mineral de hierro compuesto principalmente poróxido ferroso diférrico. No obstante, puede estar combinado con otros elementos o minerales, como el cromo o el cuarzo.
Los seres humanos la usamos en multitud de aplicaciones, desde la protección del interior de los tubos de las calderas hasta el hormigón, donde se añade como aditivo. No obstante, de forma natural es usada por muchos seres vivos, como las aves migratorias, capaces de desplazarse siguiendo los campos magnéticos y la magnetita.
Por:Agencia