Liván Soto va de sorpresa en sorpresa, al menos para el aficionado venezolano. El 17 de septiembre pasado debutó en las Mayores con Angelinos de Los Ángeles, y falló en un turno ante Marineros de Seattle.
Al día siguiente fue ubicado en el campocorto y bateó de 3-2 con dos anotadas, dos remolcadas y su primer jonrón como grandeliga.
De allí en adelante jugó a diario hasta completar 18 desafíos, que no pudieron ser más porque el calendario de juegos de la temporada regular llegó a su fin.
En 59 apariciones en el plato bateó de 55-22 con nueve anotadas, cinco dobles, un triple, un jonrón y nueve remolcadas. Robó una base en dos intentos y no dio ni un solo batazo para realizar dobles matanzas.
Complementó con nueve boletos, 13 ponches y su línea ofensiva -aunque la muestra fue pequeña- resultó impresionante: .400/.414/.582 con OPS de .996 puntos. Sin duda, un estreno alentador el de este joven valenciano, que por cierto este sábado jugará por primera vez con estatus de grandeliga, en la ciudad que le vio nacer el 22 de junio del año 2000.
Pero las sorpresas en torno a Liván no terminan, pues esta semana apareció -sin previo aviso- inscrito en el roster semanal de Águilas del Zulia, equipo al cual llegó la pasada temporada desde Tigres de Aragua, a cambio del lanzador zurdo César Jiménez, quien, a los pocos días de la transacción, anunció su retiro como activista.
El pasado jueves, en el imponente escenario del Estadio Jorge Luis García Carneiro de Macuto, el joven, de 22 años de edad, debutó en la LVBP y al cabo de dos encuentros ya demuestra que está en lo suyo, con tempranera línea ofensiva de .375/.400/.375 y OPS de .775.
En 10 apariciones al plato batea de 8-3 con tres anotadas, dos empujadas, un boleto y dos ponches. Aún no conecta extrabases. Pero seguramente, no tardarán en llegar unos cuantos. Sus antecedentes así lo sugieren.
En el Rocket City de la Liga del Sur, clasificación Doble A y plataforma desde dio su salto al equipo Angelinos, Soto dejó los siguientes guarismos: En 119 juegos y 543 apariciones en el plato, tuvo relación de bateo de 456-128 con 69 anotadas, 17 dobles, un triple, seis jonrones, 57 impulsadas, 18 robos en 26 intentos, 71 boletos y 128 ponches, para una línea de .281/.379/.362 y OPS de .741. Alcanzó 165 bases y apenas en 10 ocasiones conectó para confeccionar dobles matanzas.
“Mi debut en la LVBP ha sido muy satisfactorio. En un equipo como Águilas, que posee ofensiva, pitcheo y que juega bien a la pelota. Pero mi gran expectativa se centra este sábado en Valencia, cuando jugaremos contra Navegantes del Magallanes en mi ciudad natal”, expresó el novato al circuito radial del equipo zuliano.
“Desde hace tiempo quería jugar en Venezuela para que mi familia y mis amigos me vieran. La gente que me vio nacer y crecer. Irán los de mi barrio a apoyarme. Todo eso me llena de gran expectativa«, añadió.
Solo por diciembre
El año que se apresta a concluir, ha sido de mucho movimiento y de muchas satisfacciones para Liván Enrique Soto.
“Gracias a Dios, estuve saludable toda la temporada. Realicé muchos ajustes a mi juego y me enfoqué totalmente en el trabajo. Todo valió la pena, pues llegué a las Mayores. He vivido un año soñado”, manifestó complacido.
“Con Águilas tengo permiso para jugar solamente por diciembre. Cuando solicité que quería jugar en mi país, esa fue la condición que pusieron los Angelinos. Sin embargo, el ambiente de esta liga te atrapa y creo que, si pasamos a la postemporada, voy a solicitar una extensión del permiso para poder jugar en enero. Por ahora, la orden abarca solamente al mes en curso. Por eso debuté el jueves, porque a partir de ese día podía empezar a jugar”.
Liván llegó a Venezuela, luego de cumplir con un programa sugerido por el equipo celestial.
“En efecto. Me sometí a un riguroso entrenamiento físico, pues los Angelinos quieren que desarrolle más fuerza. Creo que cumplí con éxito el objetivo, que voy a completar con mi juego con Águilas”, señaló con bastante seguridad.
Aunque aún falta algo más de dos meses para comenzar el entrenamiento primaveral, es muy difícil no dirigir la mirada hacia ese momento.
“Acudiré a los entrenamientos primaverales con la meta de hacer el equipo y comenzar la temporada en Grandes Ligas. Debo demostrar que lo ocurrido desde finales de septiembre no fue suerte o casualidad. Mi paso por Águilas servirá para terminar de afinar cosas y realizar los siempre necesarios ajustes. Trabajo fuerte para jugar en las Grandes Ligas. Ese es mi norte”, confiesa este prospecto del campocorto, que por lo pronto espera con ansias la tarde-noche sabatina para saltar al terreno del estadio José Bernardo Pérez. El estadio de su Valencia querida para jugar por vez primera ante su gente.
Por: Prensa LVBP