sábado, noviembre 23

La emergencia humanitaria seguirá impulsando el flujo de migrantes venezolanos

La migración venezolana no se detuvo ni con la pandemia del coronavirus. En el último año creció exponencialmente en la ruta por la selva el Darién con el propósito de miles de venezolanos de llegar y establecerse en los Estados Unidos, pues todas las causas que se han identificado como responsables de la emergencia humanitaria compleja siguen estando presentes en el país, sin resolverse; lo que hace que siempre exista la posibilidad de movimientos migratorios para huir de la crisis.

Para octubre de este año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aseguró que había más de 7,1 millones de refugiados y migrantes venezolanos en todo el mundo, de acuerdo con las estadísticas oficiales reportadas por los países de acogida y recopiladas por la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial.

De esta cifra, 5,96 millones (84,9%) están distribuidos en 17 países de América Latina, Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Brasil, detalla R4V. Muchos de estos migrantes han emprendido segundas y terceras migraciones, siempre buscando mejores oportunidades de vida, detalla Tal Cual.

Durante la presentación de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), la demógrafa Anitza Freitez mencionó que tenía “reservas porque esa cifra no puede crecer indefinidamente, sobre todo porque hay una circularidad de los movimientos y no sé hasta dónde las fuentes oficiales de los países están reflejando esa población que van pasando (de país a país)… Creo que tenemos que ver si esas estimaciones corresponden a la realidad”.

Sin embargo, especialistas en el tema migratorio disienten de la afirmación de Freitez, pues afirman que la migración venezolana continúa, principalmente porque las condiciones que generaron esta crisis migratoria no se han resuelto.

La socióloga y magister en Psicología Social Julieta Casó Besada menciona que los datos que maneja la Red Global de la Diáspora Venezolana indican que la migración venezolana ronda los 7,5 millones de personas y “la realidad es que creemos que va a seguir subiendo de forma importante”.

“Podríamos ser más (migrantes) y va a ir, sin duda, en crecimiento, más allá de las restricciones que se están poniendo”, afirma la también investigadora del Observatorio de la Diáspora Venezolana y la Red Global de la Diáspora de Venezuela.

Carlos Lusverti, investigador del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CdhUcab), sostiene que “todas las mediciones que se hacen reflejan que sí hay un flujo. La gente se sigue moviendo”.

El profesor de la UCAB explica que “no es posible decir que la migración se va a detener por completo; lo que puedes es tener números menos elevados de gente migrante porque la decisión de migrar depende de un sinnúmero de variables: personales, familiares, económicos, políticos, sociales”, pero agrega que alguien no puede tener la decisión de irse del país, pero si le pasa algo o es señalado en algún programa de televisión vinculado al gobierno, “puede agarrar sus cosas e irse”.

Casó, quien es especialista en proyectos sociales y migratorios, destaca que más que dar una cifra, “es importante ver que hay una magnitud de un cambio en la forma de salir de los venezolanos; es decir, estamos llegando a una situación donde el venezolano con su familia, una madre con sus hijos, dice: Yo me voy como sea, yo pongo en riesgo mi vida y la de mis chamos y trato de salir por la frontera”.

Emergencia humanitaria vs “ataque con neurociencia”

Pese a que en el país se ha registrado una leve mejoría económica en algunos sectores, esto no implica que las condiciones generales estén mejor; por el contrario, organizaciones humanitarias aseveran que la emergencia humanitaria compleja aún persiste.

“Las condiciones que generaron la crisis migratoria masiva siguen estando allí sin resolverse y eso puede generar un pico en cualquier momento porque la ausencia del Estado de derecho es un problema, sigue habiendo precarización o fallas en los servicios públicos y se puede concluir que, hasta tanto eso no se resuelva, siempre va a haber una posibilidad de movimientos migratorios, de gente huyendo de la emergencia humanitaria”, explica Lusverti.

No obstante, la Comisión Especial para Investigar los Crímenes Contra los Migrantes Venezolanos en el Extranjero presentó un informe a la Asamblea Nacional que domina el PSUV, donde asegura que la migración del país no responde a la realidad socioeconómica, a la hiperinflación, inseguridad ni la recesión sostenida desde 2013 hasta 2021, sino que fue producto de un ataque con neurociencia para impulsar a los venezolanos a emigrar.

El informe del Parlamento afirma que la neurociencia usada contra los venezolanos forma parte de una “guerra de quinta generación”.

Detalla que “en el caso de la migración como arma injerencista y desestabilizadora contra la nación venezolana, las herramientas fundamentales fueron las emociones inducidas. A saber: el miedo, ansiedad y angustia usados como debilitadores mentales estimulantes de decisiones instintivas, son decisiones que derivan solamente por estímulo al cerebro reptiliano o reptil, el cerebro primitivo humano”.

¿Volver a la patria?

Distintos funcionarios del Estado se mantienen haciendo un llamado a los migrantes venezolanos para que regresen a su país. Desde el 2018 crearon el Plan Vuelta a la Patria y aseguran que, desde entonces, han regresado al país 30 mil 103 venezolanos en 172 vuelos y un traslado marítimo.

Los especialistas consultados por el medio capitalino no creen que la convocatoria del gobierno nacional tenga un impacto real en los venezolanos que huyeron de su país y que ya se han establecido en el exterior.

“Creo que sí hay índices de retorno como en todos los procesos migratorios, pero no creo que esté asociado por un llamado del Gobierno a que vuelvan a Venezuela”, dice la socióloga Julieta Casó.

Desestima que el llamado de la administración Maduro “tenga alguna fuerza”. La mayoría de los venezolanos que abandonaron su tierra “no creemos en la palabra del Gobierno; es decir, todo lo que diga Nicolás Maduro es mentira; lo diga en el momento que lo diga”, pese a que reconoce que sí hay gente que se regresa por diversos factores como que no se adaptaron, algunas mejoras o decisiones personales.

El profesor de la UCAB Carlos Lusverti detalla que las cifras que ofrecen las autoridades sobre la cantidad de venezolanos que se han regresado al país no son verificables por el problema de acceso a la fuente de información, “pero no serían realmente consecuentes por el número que da el Estado frente al volumen de personas que han salido, son números bastante bajos en comparación con el número de migrantes”.

A juicio de Lusverti, los venezolanos que ya se establecieron afuera, que ya generaron vínculos sólidos en el país de recepción, que tienen trabajo estable y han formado familia, “es muy poco probable que esa persona se vaya a venir de buenas a primeras; independientemente de las declaraciones que cualquier vocero político pueda hacer”.

Esta misma semana, la Universidad del Rosario en Colombia, con el apoyo de la Fundación Alemana Konrad Adenaeur y de la casa editorial del diario El Tiempo en el vecino país, realizó una encuesta sobre la migración venezolana en la que se estima que serían un poco más de tres millones de venezolanos los que viven en esa nación, más de lo calculado por Migración Colombia. El 62 por ciento de los consultados dijeron que desean establecerse de manera indefinida en Colombia.

Por: Agencias / Foto: Cortesía