Chevron Corp podría obtener la aprobación de Estados Unidos para expandir enormemente sus operaciones en Venezuela una vez que el gobierno venezolano y la oposición reanuden las conversaciones políticas, dijeron el miércoles tres personas familiarizadas con el asunto a Reuters.
Una autorización de Estados Unidos para Chevron para ayudar a reconstruir la decaída producción de petróleo del país fue una de las mayores ventajas para generar conversaciones entre el gobierno venezolano y su oposición.
Este año, los funcionarios estadounidenses buscaron suavizar el regreso a las negociaciones entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición del país ofreciendo una ligera relajación de las sanciones y liberando a algunos venezolanos en las cárceles estadounidenses.
Tanto los partidos venezolanos como los funcionarios estadounidenses están presionando para celebrar conversaciones en la Ciudad de México este fin de semana, dijeron las personas, las primeras desde octubre de 2021. Maduro ganó influencia este año con los líderes izquierdistas recién elegidos en Brasil y Colombia y el debilitamiento del apoyo de la oposición.
Chevron y el Tesoro de EEUU no hicieron comentarios de inmediato.
“Estados Unidos cree que debemos apoyar al pueblo de Venezuela y sus aspiraciones democráticas”, dijo un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Si el Estado apoyará una licencia ampliada para Chevron, agregó el vocero: «Hemos dejado en claro durante mucho tiempo nuestra voluntad de brindar ayuda específica basada en pasos concretos que alivian el sufrimiento del pueblo venezolano y lo acercan a la restauración de la democracia», reseña Reuters.
Presión de montaje
Este año, Estados Unidos comenzó a considerar la solicitud de Chevron de expandir las operaciones con más urgencia, ya que Washington buscaba petróleo para reemplazar los suministros afectados por las sanciones a Rusia y la decisión de la OPEP de reducir la producción.
En las últimas semanas, representantes de Maduro y la oposición sostuvieron discusiones en París bajo los auspicios de los presidentes de Francia, Colombia y Argentina para salir del estancamiento político.
En Washington, los republicanos y algunos de los compañeros demócratas de Biden se han mostrado escépticos de que Maduro esté listo para negociar de buena fe y se oponen a relajar las sanciones a menos que dé algo a cambio.
Por: Agencia