Con Neymar a la cabeza, la selección de Brasil aterrizó la noche del sábado 19 de noviembre en Doha para buscar el sexto título en un Mundial de fútbol tras una sequía de veinte años.
La “Seleção”, una de las grandes favoritas para alzar la copa el 18 de diciembre, viajó desde la ciudad italiana de Turín, donde entrenó durante cinco días para preparar su estreno ante Serbia el jueves 24 de noviembre.
La de Tite fue la última de las 32 selecciones en pisar territorio catarí.
«Estoy en paz por el trabajo realizado por la comisión técnica, por todos los jugadores. Por todo el compromiso, por la responsabilidad tan grande (…) Estoy tranquilo dentro de lo posible», dijo el seleccionador al canal brasileño Globo en el aeropuerto internacional.
Los 26 convocados aterrizaron hacia las 23h00 locales y partieron con rumbo al Westin Doha Hotel, en el moderno centro de la capital, donde se hospedarán durante la competición.
El domingo en la tarde deben entrenarse por primera vez en el estadio Grand Hamad, hogar del club local Al-Arabi y centro de operaciones durante el torneo.
El “scratch” tiene los grandes retos de poner fin a la hegemonía de las selecciones europeas en los mundiales del siglo XXI (ganaron cuatro de cinco), y darle el máximo premio a su estrella, Neymar.
El 10 del París Saint Germain jugará a los 30 años su tercera Copa del Mundo, tras las decepcionantes Brasil-2014 y Rusia-2018.
Neymar arriba luego de protagonizar una gran mitad de temporada en el PSG, donde anotó trece goles y brindó once asistencias en 19 juegos de la liga francesa y la Champions League.
Pero la de Catar podría ser su última cita mundialista. En octubre de 2021 dijo que tras la Copa se retiraría porque no tenía la «capacidad mental para seguir siendo futbolista».
Tite y su compañero de club y selección, el defensa Marquinhos, matizaron luego sus palabras.
Lo cierto es que el astro sueña desde niño con el título, una conquista que además podría ponerlo en la carrera por el esquivo Balón de Oro, otra de sus grandes aspiraciones.
Bajo su talento, la Canarinha espera ampliar la distancia como la más veces ganadora de un Mundial, con cinco conquistas, la última de ellas en Corea del Sur y Japón-2002.
Los brasileños llegan con 15 partidos consecutivos sin perder (12 victorias, siete de ellas en línea, y tres empates), aunque con la incógnita de cómo responderán ante elencos europeos de peso.
La última vez que enfrentaron a una escuadra del Viejo Continente fue el 26 de marzo de 2019, en un amistoso en el que derrotaron 3-1 a República Checa en Praga. Antes, cayeron 2-1 con Bélgica en cuartos de final de Rusia-2018.
Su más reciente revés fue ante la Argentina de Lionel Messi (1-0), otra de las favoritas en Catar, en la final de la Copa América-2021 disputada en el legendario Maracaná de Rio de Janeiro.
Por: Agencia