lunes, diciembre 23

Mujica está «bien» tras la endoscopia en la que se halló úlcera en el esófago

El expresidente de Uruguay José Mujica (2010-2015) se encuentra «bien y despierto» tras ser sometido este martes en un hospital de Montevideo a una endoscopia, en la que le fue detectada una úlcera en el esófago.

En una conferencia de prensa posterior a la intervención, los otorrinolaringólogos Martín Fraschini y Andrés Munyo informaron de que el también exsenador, de 85 años, quedará internado varios días en observación.

Según explicó Munyo, el exmandatario tenía «la sensación de un cuerpo extraño desde hace varios días» y el procedimiento, que duró unos 40 minutos, arrojó la existencia de «una úlcera en la mucosa del esófago», que Fraschini dijo podía estar relacionada precisamente «con la ingesta de un cuerpo extraño».

Inicialmente se transmitió que Mujica había ingresado con una espina clavada en el esófago, pero el secretario general del Consejo Directivo del centro hospitalario Casmu, Juan José Areosa, dijo que no fue hallado «cuerpo extraño» alguno.

Los doctores tomaron una biopsia de la zona para descartar alguna otra patología, si bien insistieron en que hay «alta chance (probabilidad) de que haya sido traumático», porque «puede pasar que un cuerpo extraño se impacte en la mucosa y provoque un cuadro inflamatorio, se abra y ahí la úlcera».

Areosa puntualizó que no iba a adelantarse ningún otro diagnóstico, ya que «esta fue la primera impresión» de los especialistas. «Esperemos la evolución y los ulteriores análisis. Por el momento es eso respecto a la patología», agregó.

Mujica, que se encontraba «contento entre comillas, atento a su situación» y «haciendo chistes», está solo en una habitación del área no COVID-19 del hospital, en la que únicamente estuvo por algunos momentos su doctora personal, Raquel Pannone.

En las próximas 12 horas será sometido a algunas pruebas de imagen para descartar complicaciones en cuello y tórax y, posteriormente, a las 13.00 horas (16.00 GMT), el cuerpo médico volverá a informar de la evolución.

«Va a estar lo que requiera, lo justo y necesario, ni más ni menos, no vamos a dilatar su estadía, pero tampoco vamos a dar un alta temprana hasta que ellos no estén seguros de la situación en la que está el paciente», argumentó Areosa.

El exguerrillero y expresidente, que cumplirá 86 años el próximo 20 de mayo, abandonó su escaño en el Senado en 2020 tras el aumento de casos por la pandemia de la COVID-19 y ante el riesgo que suponía para su salud, ya que, además de su avanzada edad, padece una enfermedad autoinmune.

Por: Agencia