La tranquila localidad rusa de Bronnitsy fue escenario de uno de los momentos más tensos que vivió la selección argentina durante el Mundial Rusia 2018 cuando Lionel Messi le plantó cara al entonces técnico Jorge Sampaoli y le gritó: “Nosotros no entendemos lo que dices Ya no confiamos en ti. Queremos tener una opinión”.
Lionel Scaloni, quien formaba parte del cuerpo técnico del equipo en ese momento, fue testigo del enfrentamiento que dejó al descubierto las insalvables diferencias entre Sampaoli y los jugadores antes de que Argentina fuera eliminada en octavos de final por Francia. Los detalles de la confrontación comenzaron a filtrarse en los días siguientes, y Sampaoli pronto se fue.
En eso tuvo mucho que ver el sorprendente éxito de Scaloni al frente de Argentina —si bien no tenía mucho historial como entrenador, pudo romper una racha de 28 años sin títulos y establecer un récord de 35 partidos invicto— confrontación fuera de Moscú.
“Nunca me preocupé por sentarme frente a un grupo y hablar honestamente, claramente. Puedes mentirles una vez, pero la segunda vez te llaman la atención”, dijo el entrenador de 44 años en una entrevista reciente. “Es importante que cuando los jugadores salgan al campo estén convencidos de lo que dice el entrenador. Creo que hemos sido capaces de lograr eso”.
Desde 1993, cuando Argentina había ganado su último trofeo, entrenadores con mucha experiencia, como Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, Alejandro Sabella, Gerardo Martino y el mismo Sampaoli, se fueron sin gloria. Hasta un símbolo de la selección como Diego Maradona se ponchó.
El plan original después de la Copa del Mundo de 2018 era que Scaloni dirigiera al equipo en dos partidos amistosos en Estados Unidos mientras la asociación argentina de fútbol negociaba con un entrenador más experimentado. Pero los principales candidatos —Mauricio Pochettino (quien estaba en el Tottenham en ese momento), Diego Simeone (Atlético de Madrid) y Marcelo Gallardo (River Plate)— estaban todos ocupados y la federación no estaba dispuesta a romper otro contrato, como lo había hecho con Sampaoli y Sevilla en 2017.
Con un breve currículum que incluía solo unas pocas prácticas en su haber como entrenador sub-17 en Mallorca, España, donde vive, y como asistente de Samapoli, Scaloni se apoyó en su propia experiencia como jugador en la selección nacional.
Scaloni, ex lateral derecho, surgió del Newell’s Old Boys de Rosario, al igual que Messi, y luego fue transferido a Estudiantes de La Plata. Después de formar parte del equipo ganador del Campeonato Mundial Juvenil de 1997 en Malasia, inició una gira por clubes europeos, primero en el Deportivo de La Coruña de España, luego en el West Ham de Inglaterra, en el Racing de Santander de vuelta en España, y en Lazio y Atalanta en Italia.
Jugó con la selección argentina en la Copa del Mundo del 2006, detalla AP.
“Es una persona muy inteligente. Siempre era alguien a quien mirar y hacer muchas preguntas”, dijo a The Associated Press Hugo Tocalli, entrenador de las selecciones juveniles de Argentina entre 1994 y 2007 y asistente de campo de José Pekerman en la Copa del Mundo de 2006. “Él quería saber las razones detrás de cierto ejercicio táctico, por qué se eligió a cierto equipo. También era de los que hablaban mucho con sus colegas”.
“Él ha aplicado eso ahora, cómo hablar con los jugadores. Como entrenador hace las cosas simples y se ha ganado el respeto de los jugadores”, afirmó Tocalli.
Como técnico de la Albiceleste, Scaloni conformó un equipo que estuvo conformado por los sobrevivientes del grupo que llegó a la final del Mundial 2014 y de la Copa América 2015 y 2016 —Messi, Ángel Di María, Nicolás Otamendi— y nuevos talentos, como Emiliano Martínez, Cristiano Romero, Leandro Paredes y Rodrigo De Paul.
Scaloni también logró sacar la mejor versión de Messi en la selección. A diferencia de sus antecesores, que insistieron en replicar su estilo de juego en el Barcelona cuando jugaba con Argentina, Scaloni convocó a tres volantes —Paredes, De Paul y Giovanni Lo Celso— para liberar a Messi del protagonismo y jugar más cerca del área.
“Se merece todo lo que vivió también, porque el proceso que tuvo que afrontar no fue fácil y todo eso lo construyó él”, dijo Messi, quien ganó el primer trofeo de su carrera con la selección en la Copa América 2021.
“Es muy agradable, habla mucho con los jugadores y trata de estar ahí para lo que sea necesario”, agregó Messi, el máximo goleador de Argentina con 90 goles en 165 partidos. “Es evidente… ama lo que hace”.
Tras las críticas iniciales de los medios y la desaprobación de compañeros más experimentados que no creían que estuviera lo suficientemente calificado para dirigir a una selección como Argentina, Scaloni pide ahora cautela ante la proximidad del Mundial ante la euforia detrás de la “Scaloneta” como fue apodado su equipo.
“Vamos a tratar de hacer el mejor trabajo posible, de eso no hay duda”, dijo Scaloni, quien había renovado su contrato hasta 2026. “Entonces si sale bien, perfecto, pero si sale mal, no es todo mal. Ese es el mensaje porque así jugaremos más tranquilos”.
Por: Agencias / Foto: Cortesía