La semana pasada, informamos desde 20Bits que la Unión Europea quería retirar del mercado las televisiones 8K por su elevado consumo de energía, pero esta vez, hablamos con Luis Navarrete (especialista de televisiones en LG) para que nos explique el motivo, si hay más dispositivos afectados y los posibles beneficios.
La resolución 8K es un estándar de imagen definido por su resolución, muestra píxeles invisibles al ojo humano desde una distancia de visión óptima, ofrece bordes definidos, brinda características de conectividad avanzadas y permite el ajuste de los valores de luminosidad.
¿Por qué Europa quiere prohibir la venta?
La Unión Europea quiere evitar que los dispositivos gasten de más, y de acuerdo a la normativa establecida en 2019, los fabricantes se deben fijar en el Índice de Eficiencia Energética (EEI) que se calcula en función del área de la pantalla y el consumo de energía, detalla 20 Minutos.
Los reguladores obligarán a partir del 1 de marzo de 2023 que todos los televisores con una resolución superior a 4K tengan un índice de eficiencia energética que no supere el 0,90.
El objetivo consiste en reducir el consumo eléctrico, porque en el caso de incumplir la nueva normativa, los dispositivos tendrían que retirarse de las tiendas europeas hasta se mejoren las especificaciones.
La medida no solo afecta al 8K
La normativa no solo afecta al 8K, debido a que también pueden salir perjudicados las televisiones 4K. ¿El motivo? Hay un límite de consumo en el que muchos fabricantes dejarían de ofrecer la mitad de su catálogo de 4K porque están fuera de los límites comercializables.
LG afirma para 20Bits que «el 8K ocupa el 1,2% del mercado, mientras que el 4K es la mayor parte. La norma estaba fijada en 2019 por parte de la Unión Europea, no es nuevo, pero sorprende que a algunos les pille por sorpresa porque eso equivale a que no han hecho los deberes».
El origen de la normativa
Luis Navarrete explica que «en 2019 hubo un cambio para modificar las etiquetas energéticas, para que los televisores que eran ‘A’, ‘B’,’ C’ pasaran a la escala de la ‘A’ a la ‘G’. Con esta normativa se transformaron los índices de eficiencia que dependen del consumo del dispositivo y sus correspondientes pulgadas, pero a día de hoy no existe ninguna televisión de la ‘A’ a la ‘C'».
Navarrete afirma que hay productos electrónicos etiquetados como ‘D’, ‘E’, ‘F’ y ‘G’, añadiendo que la letra ‘G’ es el nivel energético mayor o igual que 0,9: «Cuando entró en vigor en 2020, la mayoría estaban con una eficiencia por encima del 0,9, no obstante, desde el año pasado, algunos se encuentran por debajo».
«En esa misma normativa, había un cuadrado que decía que desde marzo de 2021, los índices de eficiencia energética señalaban que ninguna televisión que fuese HD pudiese superar el 0,9, si era 4K el 1,1, y para el 8K no se aplicaba. Más tarde, en esta tabla se dice que en marzo de 2023, las TV HD no pueden superar el 0,75, mientras que el 4K y 8K no deben sobrepasar el 0,9», detalla Navarrete.
¿Cómo puede afectar al negocio de los televisores?
Hay televisiones 4K que superan el índice 0,9, por lo tanto, se quedan fuera del mercado. El experto señala que «cuando la normativa entre en vigor solo afectará a aquellos modelos que se pongan a la venta en la tienda a partir del 1 de marzo de 2023. Los anteriores y actuales modelos quedan exentos y se seguirán comercializando a pesar del alto consumo, no obstante, se venderán porque están en la ley actual».
Beneficios y desventajas
Beneficios: Electrodomésticos eficientes con menos consumo energético, reducción de CO2, y el usuario no gastará tanto en la factura de la luz porque ahorrará.
Desventajas: Los fabricantes deben adaptar la tecnología para adquirir una más eficiente, así pues, reducen el consumo para aprovechar el rendimiento.
Por: Agencias / Foto: Cortesía