Prácticamente un cementerio completo yacía sobre los planes de negocios de Gerard Piqué. Se trata de una de las mayores apuestas del futbolista, un lote de unos 20 millones de euros adquirido por la empresa familiar de Piqué (Kerad Holding). El proyecto espera invertir otros 50 millones más. Pero tras siete años de excavaciones, encontró la más inesperada de las desventuras: el cementerio de la necrópolis de Yabal Faruh, en la actual Málaga.
Para los arqueologos, la situación era predecible y se explica en esos años oscuros de la historia de España en que los cristianos perseguían a los moros. “Las tumbas están vacías, posiblemente nunca llegaron a usarse, y no tienen valor suficiente para que se preserven”, comentó a la cadena SER Alberto Cumpián, arqueólogo y directivo de la empresa encargada de estos trabajos, reseñó Semana.
Según detalló Cumpián, no se encontró restos humanos y las estructuras datan del siglo XV. “La hipótesis más firme que barajamos es que su construcción coincidiese con la ocupación cristiana de la actual ciudad de Málaga. La población pudo tener miedo de alejarse extramuros, por lo que los cementerios se construían a las afueras de las murallas. Los musulmanes enterraban sin ajuares, algo que era interpretado como señal de vanidad. Aunque destacamos el hecho de haber encontrado un elemento excepcional: una macabrilla, una estela funeraria, donde se recogía información sobre una familia enterrada”, anotó el experto al medio español.
El hallazgo dejó al descubierto apenas un 5 % de lo que Cumpián describió como una “gran necrópolis musulmana de Málaga, una de las más grandes de la península”. Sin embargo, anticipó que avanzan en la gestión para reactivar la obra el próximo mes de enero.
Por Agencia