domingo, octubre 6

Cabezas: renunciar al bolívar como moneda nacional no es una opción razonable para el país

El economista Rodrigo Cabezas señala, en un comunicado difundido a los medios de comunicación, que el manejo errático del Gobierno nacional y el Banco Central de Venezuela (BCV) en lo fiscal, monetario y cambiario causó “la peor anomalía de la economía, la hiperinflación” y con ello el avance del uso del dólar en las transacciones del país que llevó a una “dolarización transaccional” que ahora es el argumento central “de quienes proponen su formalización”.

Para Cabezas renunciar al bolívar como moneda nacional por el dólar norteamericano “no es opción razonable para la economía venezolana y para su pueblo”.

Explica que es normal que en procesos hiperinflacionarios los actores económicos “tienden a refugiarse en monedas fuertes”, en el caso de Venezuela en el dólar, para preservar su capacidad de compra.

“La hiperinflación trajo las inéditas transacciones en divisas y es la principal amenaza del signo monetario nacional”, alertó el exministro de Finanzas del fallecido presidente Hugo Chávez.

Agrega que el “dislate” del BCV de llevar el efectivo en billetes a sólo el 2 % de la masa monetaria; en los últimos treinta años de historia económica ese número promedió 12 %. “Venezuela es un país sin dinero en efectivo por responsabilidad de sus autoridades monetarias”.

Expone que la “dolarización transaccional” pone al descubierto el agravamiento de la desigualdad económica-social. Cabezas revela que el 65 % de la población no accede a dólares, “en este cuadro su pobreza es atroz”.

Maduro reconoce su fracaso

Cabezas apunta que el Ejecutivo al saludar públicamente el incremento de las transacciones comerciales en dólares, y las califica como una “autorregulación de la economía” o como “vía de escape” que ayudará a la recuperación y despliegue de las fuerzas productiva está reconociendo su “estruendoso fracaso” en la protección del signo monetario nacional.

El economista recalca que el Gobierno nacional “tiene la obligación constitucional, moral y económica de garantizar la vigencia del bolívar”.

Advierte, en el comunicado, que la dolarización arrebataría la posibilidad de planificar y concretar el ser un país industrializado e insertado en el mundo global ya que se descarta para siempre “el tipo de cambio competitivo que apuntale y proteja el sector externo”.

“Venezuela renunciaría al mecanismo de ajuste del tipo de cambio como estabilizador ideal frente a shocks externos, ello hace que no se deprecie la moneda nacional y, con ello, se pierda la competitividad de la industria nacional”, advierte el economista.

Cabezas manifiesta que el país está “urgido” de un programa de estabilización y crecimiento económico-social, anti hiperinflacionario y generador de empleo que permita al Estado “recuperar su rol de garante, conductor de las estrategias de crecimiento y desarrollo”.

Por: María Gabriela Villalobos