viernes, noviembre 22

Aumenta la cifra de venezolanos que dependen del CLAP con respecto a 2021

Tras dos años de pandemia de lA COVID-19 y siete años de emergencia humanitaria compleja en el país, HumVenezuela, una plataforma de información humanitaria de la sociedad civil, realizó la segunda experiencia de diagnósticos comunitarios entre los meses de febrero y marzo de 2022 para evaluar la situación de las familias y las comunidades con respecto al derecho a la vida, integridad, seguridad, alimentación, salud, y otros servicios básicos.

Para realizar este estudio se encuestaron a seis mil 459 grupos familiares, en 18 estados del país; específicamente en 145 municipios; lo que dio un total de 20 mil 186 personas.

El primer sector evaluado fue la alimentación. Se encontró que 91,1 por ciento de las familias adquiere sus alimentos por medio de la compra; es decir, con respecto a los meses de febrero / marzo de 2021, hubo una disminución de 5,1 por ciento de formas alternativas de abastecimiento como el intercambio por trabajo o trueque y los obsequios o donaciones de alimentos se redujo en 10 por ciento.

En cuanto a los lugares a los que acuden las familias para comprar sus alimentos, se halló que la mayor cantidad de estas (61%) lo hacen por medio de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP); una cifra que aumentó, pese a que “su disponibilidad es muy irregular y la cantidad y calidad de los productos no cubre las necesidades”, señala el informe.

De los 18 estados estudiados, Miranda presentó el mayor grupo de familias con suficientes alimentos (29%) y Monagas fue la entidad donde los consultados reportaron mucha escasez de alimentos (59%); de la misma manera, en otras entidades como Yaracuy y Amazonas se reportaron escasa o muy escasa cantidad de alimentos para cubrir las necesidades de consumo de todos los miembros de la familia, según detalla Tal Cual.

Presupuesto completo para alimentos

Más de la mitad de todos los grupos familiares entrevistados utilizan casi todo su presupuesto en la compra de alimentos. Entre 2021 y 2022 este porcentaje disminuyó 8,9 puntos, pasando de 64 a 55 por ciento. No obstante, de 10 a 14 por ciento aumentó la proporción de grupos familiares que gastaba más de la mitad del presupuesto en la compra de alimentos y, de 17,5 a 23 por ciento, los que ya no contaban con presupuesto para hacer estos gastos.

Más del 70 por ciento de los grupos familiares en Aragua, Distrito Capital, Guárico, Sucre y Táchira destina casi todo su presupuesto a cubrir los gastos de comida.

Los estados que representan mayores restricciones para comprar alimentos por no contar con el presupuesto son Monagas (74,5%), Anzoátegui (46%) y Bolívar (37%).

Disminución de la inseguridad alimentaria

De acuerdo con los estudios comparativos de HumVenezuela, la situación de inseguridad alimentaria (moderada y severa) mejoró levemente entre junio de 2021 y marzo de 2022; pasando de 50 a 43 por ciento. Esta plataforma humanitaria reporta que no varió el porcentaje de grupos que necesitan combinar varias estrategias para poder disponer de alimentos, situado en 41 por ciento.

Las familias en inseguridad alimentaria moderada disminuyeron de 41 a 35 por ciento y los que estaban en inseguridad alimentaria severa se redujeron de nueve a siete por ciento.

Entre los principales alimentos que frecuentemente más de la mitad de los consultados no consumen nunca o casi nunca destacan las frutas, pescado, carne, pollo, leche, plátanos, vegetales, tubérculos y pan. Lo que más consumen los grupos familiares en estos 18 estados del país son granos, arroz, pasta, harina de maíz, huevos y queso.

Fallas en otros servicios

El porcentaje promedio de grupos familiares afectados por interrupciones severas del suministro de servicio de agua subió de 38 a 43 por ciento entre junio de 2021 y marzo de 2022.

Los estados Nueva Esparta, Distrito Capital y Amazonas fueron los más afectados por las restricciones severas de acceso al suministro de agua por acueductos; en estos estados se registraron los mayores aumentos en este tipo de fallas.

El 40 por ciento de los grupos familiares se ve obligado a comprar botellones de agua y 9,1 por ciento acude a manantiales, lagos, ríos o caños para abastecerse.

En cuanto a la contaminación del agua, 74 por ciento de las familias consultadas reportaron contaminación de la que consumen; lo que representa un incremento de cuatro puntos entre junio del año y marzo de 2022.

La mayoría de los grupos familiares encuestados no cuentan con servicios de comunicaciones como telefonía fija (63%) y servicios de internet (52,2%); sin embargo, un alto porcentaje dispone de telefonía celular (89,3%). La falta de servicios de aseo urbano y transporte público también es considerable, alcanzando 21 y 18 por ciento de los grupos familiares, respectivamente.

Las fallas del servicio de gas por bombonas afectaron a 30 por ciento de los grupos familiares en marzo de este año, reduciéndose en comparación con lo registrado en junio.

En cuanto a las fallas del servicio eléctrico, los estados más afectados fueron Mérida (75,2%), Táchira (69,5%), Nueva Esparta (46) y Aragua (29); aunque entre junio de 20221 y marzo de 2022 el porcentaje de fallas severas en electricidad disminuyó en 5,8 puntos.

Por: Agencias / Foto: Cortesía