Tras lo que luce como una decisión mayoritaria de aceptar las primarias como método para la escogencia del aspirado candidato unitario con miras a la elección presidencial de 2024, algunos sectores de la oposición centran ahora sus exigencias a favor de incluir en ese proceso a los migrantes venezolanos esparcidos en el mundo. Es decir: ya no solo plantean que se garantice el voto de conciudadanos en el exterior para elegir presidente de la república, sino también participar en la escogencia entre quienes se postulen para enfrentar al candidato del Gobierno.
En tal sentido El Universal consultó la opinión de dos reconocidos expertos en materia electoral, Eglée González-Lobatto y Leonardo Morales, quienes a pesar de reconocer la buena intención de los proponentes en relación con la defensa de los derechos políticos de los ciudadanos que esgrimen, advierten que su admisión legal para participar en una elección presidencial está limitada por la legislación venezolana.
Lo cuesta arriba del proceso
Eglée González-Lobatto, doctora en Derecho Administrativo, docente universitario y ex consultora jurídica del Consejo Nacional Electoral, se refiere en primer lugar a las limitaciones que se derivan de la aplicación del Registro Electoral como “algo más que una base de datos para un proceso electoral, la fuente esencial del ejercicio tanto del derecho al sufragio como al de la participación política”.
Según considera, el problema de origen jurídico establecido en los últimos textos constitucionales, “se empeora porque el debate público en este momento es muy sensible en relación con el tema de la migración por parte de venezolanos, porque se calcula entre 6.4 millones y 7 millones de venezolanos que han migrado, y de ese porcentaje, calculado por indicadores internacionales confiables, se piensa que hay entre un 15 y 18 % el que está fuera del país”.
De allí que, estima, “se trata de una cifra muy alta de venezolanos fuera del país, y la pregunta que nos planteamos es precisamente ¿cómo se garantiza el derecho al sufragio de estos venezolanos?”.
“No es nada sencillo, como no la ha sido nunca (…) Lo real, es que se trata de un problema que no en todos los países donde Venezuela tiene delegaciones diplomáticas se puede ejercer el derecho al voto de venezolanos, como tampoco en todas las ciudades; entonces se trata de una situación que ya significaba un problema cuando eran menos votantes. Calculemos eso elevado a la n veces, lo cual se traduce también en un problema de complejidad en la tecnología”, reflexionó la catedrática.
Agrega que, además, no solamente forma parte de lo complejo del registro electoral de los venezolanos en el exterior, sino de los que no están inscritos en Venezuela y han emigrado.
Alertó en tal sentido a quienes están impulsando el voto en el exterior, para que respetando su deseo de defender el derecho político de los connacionales, evitar generar una distorsión sobre las expectativas de un proceso electoral.
Las primarias, indica, son la preliminar de un proceso electoral, a las que no se debe ir si de lo que se trata es de “calentar los motores para una elección presidencial”.
Advierte que no es apropiado “generar un sistema distinto de votación de los venezolanos en el exterior al que se pueda dar en el proceso electoral presidencial del 2024”, porque se correría el riesgo de generar una expectativa como la ocurrida en el país en el 2017, cuando, dijo, se generaron grandes expectativas que no se reflejaron en el voto real de la oposición entonces.
La necesaria legalidad
Leonardo Morales, ex rector principal y vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), designado el 7 de agosto de 2020, es Licenciado en Ciencias Políticas y Administrativas de la UCV.
Consultado sobre las posibilidades tecnológicas de una elecciones primarias de la oposición que incluyan a los migrantes venezolanos esparcidos por todo el mundo, respondió:
“A los fines de incorporar los venezolanos al Registro Electoral, en primer lugar, se dispone de las representaciones diplomáticas en al menos 90 países y, además, el país dispone de la plataforma tecnológica necesaria para incorporar al registro de electores a todos aquellos venezolanos que cumplan con los requisitos establecidos en las leyes venezolanas y concurran a hacer la debida solicitud. El proceso de actualización de esos venezolanos puede adelantarse con la misma plataforma que utiliza el CNE para la actualización del Registro Electoral en el país. No se requiere de ningún sistema especial”.
Sobre la posibilidad de que tal beneficio pueda ser extendido a conciudadanos sin residencia fija en los países de acogida, indicó que para los venezolanos ejercer el voto deben estar inscritos en el Registro Electoral, cumpliendo con el artículo 27 de la Ley Orgánica de los Procesos Electorales.
Esa base de datos, dijo, distribuye a todos los venezolanos en estados, municipios, parroquias y centros de votación. En el caso de los venezolanos en el exterior, cuando se trata de votaciones de carácter nacional como las elecciones presidenciales, nuestros connacionales se distribuirán en embajadas y consulados donde el país tenga esas representaciones.
Advirtió Morales que, sin embargo, la ley antes señalada, en su artículo 124 expresa que “todo venezolano residenciado legalmente en el exterior podría ejercer ese derecho. Los auspiciadores de unas primarias sin acompañamiento del CNE podrían perfectamente incorporar a todos los venezolanos sin atender a todos los requerimientos de ley, pero debe quedar claro que seguramente un buen número de ellos no podrán sufragar en las elecciones presidenciales por no disponer de un estatus de legalidad, por lo que no aparecerán en el Registro Electoral de los venezolanos en el exterior”.
Así las cosas, agregó, “creo muy difícil que el CNE dedique tiempo y recursos para elaborar un registro de electores el exterior sin atender a las exigencias de ley”.
Por: Agencia