El gobierno de Nicolás Maduro suspendió el envío de crudo a Europa, y solicitó a la italiana Eni y a la española Repsol que le proporcionen combustible a cambio de futuros cargamentos, una decisión que a juicio del economista Rodrigo Cabezas evidencia la «inseguridad jurídica» que existe en Petróleos de Venezuela (PDVSA).
«Es el absurdo del absurdo en el negocio petrolero, todos los días se encargan de ahuyentar nuevas y necesarias inversiones», advirtió.
Además, destaca que es notorio que el Ejecutivo desconoce de las condiciones previamente acordadas entre la administración norteamericana, las empresas europeas con PDVSA.
El economista recordó que EEUU flexibilizó las sanciones para que estas cobraran la «deuda multimillonaria total» no pagada por la estatal petrolera.
La deuda con las empresas mixtas, previo a las sanciones, alcanzaba un poco más de los 13 mil millones de dólares, y esta se acrecentó con la «imposibilidad de venta de crudo por las empresas petroleras mixtas a partir de las sanciones norteamericanas en 2019», detalló Cabezas.
Indica que actualmente se desconoce el monto exacto de lo que se le adeuda a Total, Shell, Repsol, Eni, Chevron, Equinor, CNPC de China, ONGC de India, y otras en vista que PDVSA «no entrega sus estados financieros auditados desde 2016, sumergiéndose en total falta de transparencia».
Cabezas lamentó que no sea posible avistar a corto o mediano plazo una recuperación operativa, administrativa, gerencial y ética de PDVSA.
Por: María Gabriela Villalobos / Foto: Lizaura Noriega