Con su 19º novena y última medalla en un Mundial, la velocista estadounidense Allyson Felix se despidió este viernes de los grandes escenarios del atletismo para dedicarse por completo a su otra batalla, la lucha contra la discriminación de género en el deporte.
Ovacionada por última vez por el público del Hayward Field (Oregón), Felix no logró decir adiós con un último triunfo en los relevos mixtos 4×400, ya que el equipo de Estados Unidos se vio superado por la República Dominicana y Países Bajos, que se llevaron el oro y la plata.
Este resultado, sin embargo, no empañó el homenaje de los aficionados a una de las grandes figuras de la historia del atletismo estadounidense.
Además del récord de 11 medallas olímpicas en el atletismo femenino (siete de oro, tres de plata y una de bronce), la californiana colecciona también 19 preseas (13 de oro, tres de plata y tres de bronce) de los Campeonatos del Mundo al aire libre.
Felix, de 36 años de edad, ha seguido subiendo al podio incluso después que en noviembre de 2018 diera luz a su hija Camryn en un parto complicado, tras solo 32 semanas de embarazo y con una cesárea de emergencia.
Al año siguiente, la velocista asombró en su regreso a la competición al lograr dos oros (relevos en 4x400m femeninos y 4x400m mixtos) en el Mundial de Doha mientras que en los Juegos de Tokio 2020, retrasados a 2021, alcanzó otra medalla dorada en el relevo 4×400 y un bronce en los 400m.
«Fue un viaje increíble. He disfrutado mucho durante estos años», dijo Felix el jueves haciendo recuento de su carrera.
«Este deporte me ha roto el corazón muchas veces pero también he tenido muchos momentos realmente felices. Lo voy a echar mucho de menos».
Por: Agencia