La Fundación Rehabilitarte diagnosticó a través de su monitoreo “¿En Cuánto el Récipe?” que diversos psicofármacos disminuyeron su costo en el mes de febrero. Entre ellos destacaron los antidemenciales, cuyo costo descendió en promedio un 48.93 por ciento con respecto a enero.
En este sentido, los medicamentos antidepresivos también bajaron su costo en un 12 por ciento, mientras que los antipsicóticos registraron una disminución del 1 por ciento.
Por el contrario, medicamentos como los anestésicos, ansiolíticos y anticonvulsivos aumentaron en un 78 por ciento, 34 por ciento y 22.5 por ciento, respectivamente. Los moduladores del estado de ánimo presentaron un incremento del 11.80 por ciento.
Cabe destacar que el precio del dólar paralelo, el cual rige de manera informal la economía nacional, se mantuvo en Bs. 1.823.627 para el monitoreo de febrero. Este mismo valor lo registró para el monitoreo del mes de enero.
Por otro lado, Rehabilitarte estimó que una persona con trastorno límite de la personalidad necesita al menos Bs. 11.659.943 o $ 6.39 para cubrir su tratamiento mensual. Dicha cifra equivale a más de 29 salarios mínimos, tomando en cuenta que para la fecha el monto oficial del mismo es de Bs. 400.000.
Es importante mencionar que la Fundación Rehabilitarte a través de esta iniciativa monitorea los precios de los medicamentos psiquiátricos indispensables, con el objetivo de difundir los precios más accesibles para quienes los requieren.
¿Desaparecieron los psicofármacos?
En el monitoreo correspondiente al mes de febrero, el cual se realizó en 19 farmacias de Maracaibo, destacó una lista de 18 medicamentos que están totalmente escasos. Entre ellos la Olanzapina en ampollas, Clozapina de 25 y 100 miligramos, Levetiracetam de 250 miligramos y Diazepam de 0.5, 1, 2 y 10 miligramos.
Los medicamentos estimulantes continúan presentando total escasez, mientras que los ansiolíticos se encuentran escasos en un 81.84 por ciento, los antiparkinsonianos en un 81.57 por ciento y los antidemenciales en un 69.73 por ciento.
Acerca de las zonas de la capital zuliana, el sur fue la que registró un mayor índice de escasez, con un 60 por ciento. Esto implica que habitantes de zonas como Los Estanques deban trasladarse a otros lugares para poder conseguir los psicofármacos, lo que, aunado a los elevados costos, vuelve más inaccesible la salud mental. Igualmente, la zona del centro presentó un 57.50 por ciento de escasez, el oeste presentó un 51.25 por ciento de escasez y el Norte un 41 por ciento.
Es importante recordar que la salud debe ser un derecho humano al alcance de todos. Sin embargo, las instituciones públicas no cuentan con los recursos suficientes para cubrir la demanda en materia de salud mental, y la economía venezolana tampoco dispone un espacio donde las personas acudan a un servicio de calidad.
Por lo tanto, instamos al Estado a dotar de recursos y potenciar las estructuras de atención en salud mental, así como también recomendamos a las agencias que coordinan la respuesta humanitaria en Venezuela incluir a la Salud Mental en sus proyectos.
Por: Nota de Prensa