El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, presentó este miércoles, durante una visita a Ankara, su país como puerto de entrada para inversiones y turismo procedentes de Turquía.
Es el momento para los inversionistas de Turquía en Venezuela, para que lleguen en el turismo, en la minería, en la industria, en la logística, en la banca, en petróleo, en gas, en oro, en carbón, aseguró el mandatario tras una reunión con su homólogo turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan.
Maduro agregó que los inversores turcos disfrutarán en su país de «todas las garantías» para «un proceso de expansión en la relación entre ambos países».
El presidente venezolano hizo estas declaraciones en una rueda de prensa conjunta con Erdogan tras una entrevista privada y una ceremonia de firma de tres acuerdos, referidos a la agricultura, el turismo y las relaciones financieras.
Puerto de llegada
Poco antes de su encuentro con Erdogan, Maduro había trasladado el mismo mensaje en una entrevista con la agencia de noticias oficial turca Anadolu.
Les puedo decir que Venezuela es la mejor garantía que pueden tener los empresarios de Türkiye (Turquía, en turco) para hacer sus inversiones en América Latina y el Caribe, señaló Maduro.
Venezuela puede ser el puerto de llegada de todos los productos de gran industria y gran producción de Türkiye a América Latina y el Caribe. Damos todas las garantías legales a los inversionistas turcos para que presenten su trabajo, insistió.
En la comparecencia pública de hoy, Erdogan subrayó que el volumen de comercio bilateral turco-venezolano, que en 2019 estaba en apenas unos 150 millones de dólares, superó el año pasado los 850 millones, por lo que el mandatario vaticinó que el año en curso llegará a los mil millones de dólares.
Caracas es una de las pocas ciudades en Latinoamérica que cuenta con una conexión regular de siete vuelos a la semana con Estambul, gracias a la compañía de bandera turca Turkish Airlines, recordó el presidente turco.
Visita de Erdogan en julio
Erdogan, acusado por la oposición turca por ser cada vez más autoritario, prometió devolver la visita de Maduro a Ankara con un viaje a Caracas en julio próximo.
La última visita del líder turco a Venezuela fue en diciembre de 2018, mientras que Maduro había viajado a Turquía en julio del mismo año.
Maduro destacó el apoyo recibido por Turquía durante «los momentos más difíciles, de más incertidumbre» de la pandemia del coronavirus, en una época marcada por una «avalancha de sanciones y amenazas de invasión», que sumaron una «tempestad perfecta», según dijo.
Turquía y Venezuela mantienen buenas relaciones y el Gobierno de Erdogan defiende de forma rotunda la legitimidad de Maduro al frente del Ejecutivo venezolano ante la pretensión del opositor Juan Guaidó, quien intentó apartar del poder a Maduro en 2019.
Ankara es la primera etapa de lo que Maduro describió como una «gira euroasiática», aunque no reveló aún las futuras escalas del viaje.
Se da por hecho que el periplo durará más de cinco días, ya que ayer fue autorizado por la Asamblea Nacional venezolana, paso necesario para que un presidente se pueda ausentar del país más de este periodo.
Cumbre de las Américas
En su entrevista con Anadolu, Maduro condenó hoy con palabras enérgicas la decisión de Estados Unidos de excluir a Venezuela de la Cumbre de las Américas que se celebra desde el lunes en Los Ángeles.
«Este encuentro de Los Ángeles se ha transformado en una reunión de la protesta de los gobiernos contra la exclusión y se le ha dado una lección al imperio estadounidense que pretende que se le obedezca», aseguró Maduro.
Yo diría que fue un error garrafal cometido por la administración de (Joe) Biden pretender excluir a nuestro país, remachó el presidente socialista venezolano.
«Lamentablemente, esas llamadas «Cumbre de las Américas» se fueron degradando desde el punto de vista político-diplomático. En esas cumbres no se habla de ningún tema importante, de los problemas principales que tenemos», evaluó Maduro.
Y concluyó: «El imperio estadounidense pretende llegar a estas instancias a dar órdenes, creyendo que América Latina y el Caribe son el patio trasero del imperio estadounidense. Esos tiempos ya pasaron».
Por Agencia