“Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira”, Mahatma Gandhi
No sé si es o no católica o profesa cualquier otra religión la jefa de los revolucionarios en el Zulia, Jackeline Faría, pero los zulianos le tenemos que recordar el pasaje bíblico que dice ¿por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? Esto es a propósito de unas palabras que esta dirigente emitió recientemente frente a seguidores del chavismo, cuando criticó y pidió que era necesario escudriñar, averiguar, investigar y conocer el destino de los recursos que le fueron asignados a la Gobernación del Zulia cuando el agua de las lluvias rebosaron los caudales de algunos ríos en los municipios Sucre, Colón, Catatumbo y Francisco Javier Pulgar, provocando damnificados, daños en infraestructuras y extensas inundaciones en las fértiles tierras del Sur del Lago, semanas atrás.
A lo mejor la ingeniera Faría lo que busca es mojarse y rociarse de un poquito de popularidad por aquello de que en “río revuelto ganancia de pescadores” y cómo de empaparse de agua es el tema que hoy nos ocupa, quien esto escribe pudo ver y escuchar en las redes sociales, el video a través del cual la exministra del Ambiente formuló señalamientos mal intencionados contra el gobernador Manuel Rosales Guerrero. Quizá cientos de hombres y mujeres de ese vasto territorio surlaguense, seguramente, deberán estarse preguntando cuál es la intención de la actual vicepresidenta territorial del Psuv en el Zulia, porque ella aseguraba frente a la dirigencia roja rojita que sus ojos no vieron ningún tipo de maquinaria, acciones o labores de parte del Gobierno regional para tratar de detener las inundaciones por la rotura del muro en algunos tramos o la atención a los afectados que bien reseñaron en su momento las redes sociales y medios nacionales e internacionales. Esos hombres, mujeres y jóvenes de los municipios afectados seguramente podrían reenviarle y hacerle llegar los incontables videos o fotos de máquinas de todo tamaño, tipo y forma, equipos humanos entregando alimentos y otros, coordinando jornadas médicas que llevaron tranquilidad y sosiego a la población del Sur del Lago. Seguro debe haber visto asimismo algún video donde los cientos de funcionarios de la Gobernación y las cuatro alcaldías recibieron su dotación de “botas de hule” que tanta preocupación le ha generado a la alta dirigente de la “Revolución Bonita”. Sin embargo, salta a la vista a manera de curiosidad saber qué hizo la ingeniera Faría cuando dirigió el despacho del Ambiente, entre 2005/2006, en relación con el mantenimiento del muro protector que las aguas del Río Zulia se llevaron a su paso.
Contrariamente a la intención política de la líderesa, lo que sí sabemos los zulianos es que lo sucedido en el Sur del Lago es producto de años de ausencia de mantenimiento o lo que es lo mismo decir que “ojos que no ven, corazón que no siente”. Esa misma angustia, preocupación o motivo de saber en qué gastó la Gobernación del Zulia la asignación de cerca de 300 mil dólares que hizo el Ejecutivo nacional, debería tener una explicación por lo menos de respeto a los zulianos, cuando nos preguntamos dónde estaban esos ojos que todo no lo ven durante la última gestión de militantes de su partido que permita conocer qué hizo el anterior Gobernador y los exalcaldes del Sur Lago en las labores de mantenimiento de los muros de protección de los caudalosos ríos de esa subregión del estado. Dónde estaban los ojos que no vieron el estado de progresivo deterioro, abandono y destrucción de los hospitales del estado Zulia. También los ojos que no miraron a los colegios y a la desaparición de los programas de alimentación y atención de niños y niñas. Adónde fueron a parar los recursos que esos ojos no quisieron ver cada vez que se anunciaban millones para mejorar el sistema eléctrico a partir de Termo Zulia. En vez de mejoras los zulianos recibimos a cambio más apagones y raciones de patria dos y tres veces al día. Dónde han estado esos ojos que no han visto que zulianos y zulianas tenemos el peor servicio de suministro de agua del mundo. Tapar el Sol con un dedo creo que es muy mala estrategia y no es cercana a una buena asesoría cuando trata de confundir a los zulianos.
El 21N del 2021 el pueblo del estado Zulia habló en unidad, claro, fuerte y sin ambigüedades. Por eso el Psuv en el Zulia no sale del foso donde lo metieron quienes hoy quieren aparecer de salvadores o iluminados de la política. Esos son los mismos ojos cerrados que no le han dejado al Zulia una sola obra social que los haga trascender en el tiempo.
A lo mejor a la dirigente venida de Caracas a dirigir a sus “camaradas” para tratar de enderezar un entuerto político, un buen día termine por convencerle que a Rosales Guerrero y a los alcaldes ganadores el 21N, la palabra empeñada, gobernar desde la calle y entregar obras —en sólo seis meses y jamás vistas en cuatro años de gestión— la manera de ganárselos es doblándolos en el trabajo del día a día de la gestión de cada uno, pero nunca como gobernantes de micrófonos o encerrados en vitrinas distantes de los problemas de la gente que en 23 años de revolución aquí crecieron como la espuma.
Por tratarse de que a la historia no debemos verla llena de baches dándole paso a una memoria corta, no olvidemos nunca que quien hoy critica, cuestiona y niega el trabajo de otros en 2005, durante el gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, dirigió un plan para el saneamiento del río Guaire. Creó expectativas más allá de las fronteras de la Sultana del Ávila, cuando frente a varios mandatarios regionales la entonces ministra Jackeline Faría prometió que “el año que viene los invito a todos y a ti, Daniel Ortega, te invito a que nos bañemos en el Guaire el año que viene”.
La ministra del Ambiente fue encargada de llevar adelante ese proyecto. En 2006 se destinaron 772 mil millones de bolívares para la obra y en 2007, Faría aseguró que a pesar de que la limpieza de un río como el Guaire podría tardar hasta 15 años, el “proceso revolucionario” lo entregaría saneado en 2014”. ¿Eso sucedió?. ¿Los caraqueños hoy se bañan o navegan en las cristalinas y descontaminadas aguas del río Guaire?. Eso sería trascendente para los caraqueños. No lo dudo. También lo sería para los zulianos conocer qué ha hecho la Revolución Bonita para sanear al Lago de Maracaibo donde nos prometieron, ademas, un nuevo puente —dos veces intentó nacer— que se llamaría Nigale. Lo seguro es que esos ojos tampoco lo han vuelto a mirar.
Por: José Aranguibel Carrasco / CNP: 5003